Opinión Articulistas

Musk: dos inmigrantes

Musk: dos inmigrantes

Chiqui Vicioso

Dicen que una cosa es llamar al diablo y otra verle venir Es lo que está sucediendo con los llamados “nacionalistas”, que después de años de fomentar el odio entre haitianos y dominicanos, ahora se preocupan por un posible estallido de violencia que obligue a la ONU a intervenir, lo cual considerarían una “afrenta” nacional.

Tanto las marchas de los aspirantes a paramilitares de la “antigua orden”, como de la clase media y alta en Punta Cana, contra la “invasión haitiana”, se perciben como señales del río de sangre que puede correr, solo que esta vez no podremos pagar cinco dólares por asesinado, como negociamos con el mal llamado gobierno haitiano en el 1937.

La realidad es que si los haitianos fueran europeos, como los judíos que ocupan hasta hoy Sosúa y Puerto Plata; o japoneses, como los que ocupan Constanza, nadie protestaría, porque ellos vinieron a “blanquear la raza”, consigna trujilllista vigente hasta el día de hoy. Y ni hablar de los libaneses, palestinos, alemanes, españoles, franceses, que hoy constituyen las burguesías tanto dominicana como haitiana.

Lo curioso es que mientras Trump, nieto de inmigrante alemán, hijo de inmigrante escocés, esposo de inmigrante slovena y divorciado de una checa, inicia una persecución sin precedentes contra los “inmigrantes que infestan a los Estados Unidos”, contrata a Elon Musk, nacido y criado en Sudáfrica hasta los 19 años, para que ejecute los recortes contra los programas conquistados por los trabajadores, desde el “New Deal” de Rosselvelt, a saber; el seguro social, el seguro médico o Medicaid, “asistencia alimentaria” y todo tipo de ayuda para estudiantes.

Musk, es hijo a su vez de emigrantes canadienses que llegaron a Sudáfrica en 1950, prácticamente escapando la cárcel por su militancia nazi, en un movimiento que llamaron “cristianismo nacionalista”.
El abuelo de Musk era un fanático seguidor de Hitler, fundador de una empresa llamada “Technocracy Inc.”, en 1930, que se oponía a la democracia en Canada, y USA. Fue encarcelado en Canada y emigró a Sudáfrica donde fue uno de los fundadores del Apartheid.

El padre de Musk se hizo millonario en las minas de uranio de Zambia, famosas por la esclavitud laboral de los africanos, y Musk hijo no necesita presentación, hoy organizado con un grupo de amigos de infancia que como él se hicieron billonarios con una empresa que se llama Pay Pal, y un movimiento que llama “Libertarios”.

Grotesco, anda con una sierra eléctrica para cortar a los que “infestan los Estados Unidos”, entre ellos, desde luego, nosotros, porque como comprobamos el problema no es ser inmigrante sino -que clase- de inmigrante y nos negamos a entender que para USA nosotros somos negros y haitianos.