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¿Necesitan los niños tener su propio proyector?

¿Necesitan los niños tener su propio proyector?

En septiembre pasado, Amazon introdujo un curioso gadget de videollamadas orientado a niños: Glow, disponible inicialmente a través de un programa por invitación, solo para el mercado estadounidense.

Más que un dispositivo de videollamadas, Glow es un proyector interactivo que tiene por objetivo mantener a los niños entretenidos durante la videollamada, ya sea con libros o con juegos.

Al tratarse de un proyector interactivo, los niños pueden involucrar en los juegos proyectados por Glow a los parientes con quienes interactúan en la videollamada.

Explicado así, Glow parece una idea ingeniosa, pero vale preguntarse si es necesario esto.
Por años, las pantallas han sido aliados de padres, abuelos y niñeros a la hora de mantener a los niños entretenidos y tranquilos. La cosa empezó por el televisor y, lógicamente, ha evolucionado hasta smartphones y tabletas.

No es raro ver a niños y preadolescentes embelesados con una pantalla, ya sea viendo muñequitos en YouTube, jugando videojuegos, dibujando o, en ocasiones, comprando cosas -accidentalmente-, sin que los padres se enteren hasta que llegua el estado de cuenta.

Partiendo de la razón de su diseño y existencia, Amazon Glow viene a ser una extensión de esta tendencia, con posibilidades de convertirse en una evolución de esta con el paso del tiempo al integrar elementos novedosos.

En este punto, es importante retomar la pregunta: ¿es necesario esto? 50, 60, 70 años atrás, las pantallas eran escasas, y en ausencia de ellas se cultivaban cosas como el amor por la lectura, el desarrollo de habilidades y, algo muy importante, la paciencia y la disciplina.

Por años se ha debatido la pertinencia de tantas pantallas en manos de los niños y sus posibles efectos sobre sus habilidades sociales, cognitivas y motoras, así como posibles daños prematuros a la vista y otros órganos.

En la sociedad de ahora, poca gente lee, pero más que eso, poca gente le ve sentido o valor a coger un libro físico y leerlo hoja por hoja cuando la misma cosa se puede ser en una Kindle, laptop o tableta.

Más extremo aún es el caso de gente que en vez de leerse un libro, sea físico o digital, prefiere buscar un resumen en Google y guiarse por ahí.

Amazon Glow es tan solo un reflejo de los tiempos, y aun cuando esta es la realidad, deberíamos reflexionar respecto al rumbo que van tomando las cosas.

Para los interesados, Amazon Glow ya está disponible para todo público por 300 dólares; 330 si se agregan unas piezas interactivas de juego.