No conoce al presidente Luis Abinader, por más cercano que ande con él, quien diga que este será candidato presidencial en las elecciones de 2028. Quien así piense está partiendo de lo que ha ocurrido en República Dominicana a través de la historia. Los gobernantes han alterado la Constitución para permanecer en el poder.
Quienes crean que el actual mandatario podría repostularse lo equiparan a esos presidentes veleidosos que le han precedido y que carecen del mínimo rubor. Abinader ha sido el único presidente dominicano que endureció, mediante la reforma a la Constitución de 2024, el impedimento de repostularse para el cargo.
Ante las insinuaciones de que vuelva en 2028, Abinader no ha respondido “depende de las circunstancias”, “la Providencia dirá qué hacer” ni tampoco lo ha condicionado a “si mi país me necesita”. Lo que dijo fue “es mi decisión como político y como persona, no vuelvo”. Algunos no admiten todavía esa actitud.
No conoce a Luis Abinader quien promueva recursos ante tribunales para anular el artículo de la Constitución que le impide repostularse. La costumbre de tratar con mandatarios tornadizos y mañosos permite que muchos duden que sea cierto que un gobernante joven y con buena aceptación se niegue a continuar tras el poder.
Si usted es del PRM y vacila ante la propuesta de que Luis Abinader presida ese partido y así pueda arbitrar la convención venidera para escoger nuevos candidatos y dirigentes, porque piensa que el mandatario puede ser candidato, usted no conoce a Abinader. Lo cree igual que los otros.
En los próximos comicios, Abinader podría ser mejor candidato que en 2020, pues a sus condiciones personales se suma su experiencia de Estado, tras ocho años de gobernar la nación en medio de precariedades y adversidades y salir airoso de las duras pruebas que ha confrontado.
De los cuatro presidentes de República Dominicana durante lo que va del siglo XXI, tres han promovido reformas a la Constitución para añadirse tiempo de Gobierno, a través de la repostulación. Solo Luis Abinader ha hecho modificar la Constitución para cerrar definitivamente la posible brecha de repetir en el cargo.
Lideres hemos tenido -y tenemos- a los que son aplicables los versos de la ópera de Giuseppe Verdi: “La mujer es voluble cual pluma al viento / Cambia de acento y pensamiento”. Pero con Abinader no cabe tal expresión. Por eso vale repetir que quien crea en la posibilidad de que Luis Abinader sea candidato nuevamente no lo conoce.