Opinión De salud y otras cosas

No te quejes tanto

No te quejes tanto

Algunos seres humanos  si llueve se quejan, si escampa también.

Si los saludan se encaprichan; si no lo hacen, se sienten incómodos.

El tema es que perciben que el mundo  está contra ellos y que nadie les entiende. Viven de queja en queja.

De quien es que  hay que estar en contra? ¡   Primero la queja! .

Es un permanente estar en guardia.

No  me estoy refiriendo a  las quejas justificadas por las carencias sociales y dificultades de los servicios   públicos   como es el caso de la falta de energía eléctrica;  de agua; la no recogida de la basura y miles de frustraciones cotidianas que desesperan e incomodan  al ciudadano común en nuestra nación.

Me refiero a gente “que lo tienen todo” y viven lamentándose;  pasan el día reprochando; en sus palabras existe un reclamo permanente que lo que  logra es alejarlo de   los que le rodean… “Carajo pero fulano siempre le encuentra cinco patas al gato”…  apuntó dDon Juan, vecino de un quejoso.

Un  proverbio oriental sentencia: “Si tiene remedio, ¿por qué te quejas ¿Si no tiene remedio, ¿por qué te quejas?”.

Aunque no estoy    promoviendo el conformismo ni la apatía, este ser humano que trato de describir,  muchas veces      procede de una familia o de un sector     social que le  ha impuesto    maltratos y han sobrevivido a vejámenes y se acostumbran a flotar o a defenderse en medio de las quejas y la victimización.

Bernardo Stamateas en su obra  “Gente Toxica” afirma que la queja   “solo produce insatisfacción, descontento, resentimiento, disgusto; refleja una emoción encapsulada que termina enfermando no solo tus  pensamientos, sino también tu cuerpo”.

La distorsión en la que se incurre es  pensar que de tanto quejarse las cosas se van a solucionar, que por demanda continua los conflictos tendrán solución. 

El que se queja por todo y de todo se ancla en el pasado reviviendo viejas penas y culpas que le impiden despejar el camino y seguir adelante resolviendo nuevos problemas.

Especulo que este  psico tipo de personalidad  se mueve en algunas de estas tendencias:

1.- Tienen problemas con los demás y viven enojados.

2.- perciben todo  negativamente.

3.-“ A mí hay que decirme las cosas claras y en la cara”, suelen afirmar en tono   litigante.

4.- Yo soy el que está en lo cierto (cuadrados)…

La terquedad, la    perseverancia y el  caniquín (palabra escuchada en boca de mi abuela), adornan  su existencia.

Se ha dicho que    una mente productiva no pierde tiempo en quejas pendejas.

Complicaciones de un quejoso:

1.- Pierde tiempo reiterando las mismas quejas, y  ya  nadie le hace caso.

2.- Se ancla en el   pasado y  pierde la perspectiva de realidad y cambio.

3.- Se vuelve dubitativo, reiterativo y limitado.

4.- Se hace dependiente y espera que   otro le  resuelva su vida

5.- El quejoso no tiene sueños, metas  ni  propósitos

¿Cómo torearlo?

1.- Escúchelo ni le quite ni le dé la  razón

2.- No le lleve la contraria,    suelen irritarse y se tornan agresivos.

3.- No le solucione sus problemas. Lo mal acostumbras y no te dejara en paz pues hace una codependencia.

4.- No le dediques mucho tiempo y devuélvele con esta interrogante:

“¿ y si lo vemos al revés,      tendrías la solución?”.