El pasado domingo publicamos en esta sección un trabajo con el título “Día Internacional de la mujer visto desde una canción”. La canción era “Te recuerdo Amanda” de Víctor Jara, y yo, que toda la vida he sido un admirador de este mártir chileno cantautor, director de teatro y productor, me tomó de sorpresa, al hurgar en el seguimiento de su asesinato, saber que los responsables de su martirio y muerte fueron encausados y condenados.
Jara, apresado en su trabajo de la Universidad de Chile el 11 de septiembre de 1973, pasó cuatro días en el estadio de Chile, que hoy lleva su nombre, sometido a constantes torturas, pero con momentos en los que pudo refugiarse en el calor de otros compañeros de la universidad e incluso, a escondidas, escribir su último poema, “Estadio Chile”, también conocido como “Somos 5.000”.
Finalmente, fue separado de los demás y encerrado en una camarilla junto con el abogado Littré Quiroga, director nacional de prisiones durante el gobierno de Allende. Jara recibió 44 balazos y Quiroga 23.

El pasado 28 de agosto del 2023, la Corte Suprema de Chile ratificó la sentencia que condenaba a siete militares a prisión por el secuestro, tortura y asesinato de Víctor Jara y Littré Quiroga: Raúl Jofré González, Edwin Dimter Bianchi, Nelson Haase Mazzei, Ernesto Bethke Wulf y Juan Jara Quintana y Hernán Carlos Chacón Soto fueron condenados a 25 años de prisión por homicidio y secuestro.
El autor material de los 44 disparos, Pedro Barrientos, huyó de Chile a EE.UU. en 1989. Fue hallado culpable en el juicio en una corte federal de Orlando (Florida) luego de que la viuda de Jara, Joan, y sus dos hijas, Manuela y Amanda, presentaran una demanda civil en su contra en 2013, apoyados en la Acta de Protección a las Víctimas de Tortura, además de tener que pagar una compensación de US$28 millones a la familia Jara, Barrientos podría enfrentarse en el futuro a una extradición.
Pinochet, el propiciador de toda esa barbarie, pasó al zafacón de la historia, pues amén de asesino se comprobó que toda esa maldad era en busca de hacer fortuna por la corrupción.
A siete militares se les condenó en Chile por el asesinato de Víctor Jara y Littré Quiroga
Aquí pasó algo similar a lo de Jara, con el asesinato de Orlando Martínez que mañana, precisamente, se cumplen 50 años:
Hace tres años, Ramón Antonio Beras, amigo y compañero de Orlando escribió: “El veinticinco (25) del mes de febrero del año mil novecientos setenta y cinco (1975) en un artículo titulado “Por qué no, ¿Dr. Balaguer?”, Orlando, indignado por el impedimento de entrada al país al artista dominicano Silvano Lora, explicaba que las personas a las que se debía sacar de este país eran a todos los corruptos, a los delincuentes uniformados…
Este artículo terminaba recomendándole al Dr. Balaguer: “Si es inevitable que esta situación continúe, si es imposible evitar actos indignantes y miserables como el que presencié el domingo en el aeropuerto, ¿por qué, Dr. Balaguer, no se decide usted a subirse en el avión o en el barco y a desaparecer definitivamente de este país junto con todos los que anteriormente he mencionado?”.
El diecisiete de marzo de1975, a eso de las siete de la noche, en la calle José Contreras, Orlando apareció dentro de su carro, herido de varios balazos, murió a las pocas horas en el Hospital Militar Enrique Lithgow Ceara.
Al igual que la familia de Víctor Jara, se logró una condena debido a la persistencia inquebrantable de doña Adriana Martínez Howley, junto a toda su familia y el Partido Comunista Dominicano (PCD), que mantuvieron vivo el reclamo y se interpusieron tres querellas, la primera en 1985, 1995 y la tercera en fecha 12 de noviembre de 1996 contra el doctor Joaquín Balaguer Ricardo, Enrique Pérez y Pérez, Salvador Lluberes Montás, Ramón Emilio Jiménez hijo, Ernesto Cruz Brea, Joaquín Pou Castro, Bienvenido Cruz Acevedo y Freddy Lluberes, alias Lluberito.
El 16 de abril de 2007, La Cámara Penal de la corte de apelación de San Pedro de Macorís condenó a 20 años de cárcel al general retirado Joaquín Antonio Pou Castro. Asimismo, impuso la pena máxima de 30 años de cárcel al excabo Mariano Cabrera Durán y al civil Rafael Alfredo Lluberes Ricart (Lluberito).
Mucha similitud en ambos casos.
Se sabe que no se condenó a todos los culpables, pero vemos que no siempre triunfan los malos, lo que Jodie Foster, más o menos, dijo hace unos años: “No, amigos. No sean tan ingenuos. A los que hacen cosas malas no siempre les va mal. A muchos les va a ir bien. Los vas a ver triunfar, los vas a ver quedarse con la mejor parte de todo, y ese es el mundo real. Pero si esto os sirve de consuelo, puedo deciros que he visto muchos malvados exitosos… pero ninguno en paz”.