El sector empresarial emplazó al liderazgo político a ponerse de acuerdo en torno a un pacto nacional para sustentar el crecimiento y desarrollo del país durante los próximos 20 o 30 años.

Al considerar que están dadas todas las condiciones, Celso Juan Marranzini, presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep); Julio V. Brache, de la Asociación de Industrias de República Dominicana, y Laura Peña Izquierdo, de la Confederación Patronal expusieron que deben aparcarse las diferencias para trabajar por el futuro del país.

Con el rechazo de la oposición a una reforma fiscal y a la modificación de la Constitución, para citar solo dos casos, el consenso para el acuerdo se nota lejano.

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Pero aún así los dirigentes empresariales plantean que no se debe esperar una crisis, sino aprovechar la estabilidad social, política y económica, así como el crecimiento sostenido de la economía para abordar las necesidades de la nación.

El pacto por el que propugnan no es aéreo ni quimérico, a pesar de los desencuentros en el prolongado diálogo tripartito sobre la reforma laboral y alrededor del sistema de seguridad social.

Desafíos como el de la salud, la educación, el sistema eléctrico, el código laboral, la seguridad social y otros entienden los empresarios que tienen que abordarse a través de un diálogo amplio, en que cada sector asuma su responsabilidad.

Con una oposición renuente a un pacto nacional, que comparte el oficialismo, parece que la iniciativa tendrá entonces que imponerse.