La salud y la educación son los dos principales pilares para sustentar un desarrollo sostenido de República Dominicana.

Al llamar a todos los sectores a asumir un compromiso compartido por el desarrollo de la nación, para garantizar el bienestar, el presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), Celso Juan Marranzini, reclamó despolitizar el sistema educativo y dinamizar la inversión en el sector salud.

La experiencia que se ha tenido con el 4 % demanda una revisión de la estrategia para mejorar la calidad de la enseñanza.

El modelo no puede replicarse en el sector salud bajo el entendido de que es necesario incrementar la inversión. Marranzini volvió a poner el dedo en la llaga al advertir que la educación es la principal métrica en la que el país tiene que enfocarse, en adición a la económica.

Pero ni aguanta cortoplacismo y tiene que despolitizarse. En realidad ha sido frustratorio que tras el pacto nacional educativo y otros acuerdos que se han suscrito la politiquería continúe como uno de los principales lastres del sistema de enseñanza.

Es loable la reiterada preocupación de los principales voceros del sector empresarial en torno a la necesidad de mejorar tanto la calidad de la enseñanza como el sistema de salud. Una economía con el desempeño de la dominicana necesita fortalecer los dos principales pilares del bienestar y el desarrollo.