Editorial

Patas arriba

Patas arriba

En contraste con Donald Trump, quien aún enfermo de covid-19 minimiza la amenaza de la pandemia, la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI) afirma que el coronavirus ha puesto al mundo “patas arriba” con un impacto tan profundo en la economía “que nos enfrentamos al riesgo de una generación perdida”.

El presidente estadounidense, que anteayer fue dado de alta de un hospital militar donde fue ingresado al dar positivo a la enfermedad, dijo que “tal vez soy inmune”, y de nuevo la comparó con una gripe estacional, que según dijo causa a veces más de cien mil muertos al año sin que el país se detenga.

Kristalina Georgieva, recuerda que el coronavirus ha causado la muerte de más de un millón de personas y que apenas “la economía mundial está regresando de las profundidades de la crisis, pero esto está lejos de terminar”, por lo que ahora comienza un “largo ascenso” que será “difícil, prolongado, desigual e incierto”.

Trump escenificó espectáculos proselitistas al abandonar su cama de paciente para recorrer en caravana los alrededores del hospital y luego, despojarse de la mascarilla tan pronto descendió del helicóptero que lo traslado de retorno a la Casa Blanca.

La directora del FMI, en cambio acudió a la Escuela de Economía de Londres, su alma mater, para pronunciar una conferencia sobre la afectación de la pandemia en la economía global, durante la cual se refirió a la crisis, los sistemas de salud de países emergentes y a los problemas en el turismo y las exportaciones.

No debería compararse con gripe estacional una pandemia que en Estados Unidos ha causado en siete meses más de 200 mil muertos y más de cinco millones de contagios, y que ha obligado a aplicar medidas monetarias sin precedentes en todo el mundo que representan erogaciones por más de 12 billones de dólares.

Como para que se tenga una idea de la magnitud de la covid-19, la directora del FMI revela que el 85 por ciento de la economía mundial se detuvo durante varias semanas, lo que provocó una caída sin precedentes y estima que la deuda pública mundial alcanzará un récord de alrededor del 100 por ciento del PIB en 2020.

Las bravuconadas del presidente Trump, al minimizar los efectos de la pandemia en términos sanitarios, económicos y en su propia anatomía, distan mucho del panorama real y todavía preocupante que ha dibujado la directora gerente del FMI, que con toda propiedad proclama que el coronavirus ha puesto al mundo patas arriba.

El Nacional

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