PANAMÁ, (AP).- Una fiscal panameña pidió una alerta internacional para detener a dos hijos del expresidente Ricardo Martinelli, señalados en el escándalo de sobornos del gigante brasileño de construcción.
La fiscal anticorrupción Tania Sterling pidió la «notificación roja» contra Ricardo Alberto, Luis Enrique Martinelli y una abogada local el 1 de febrero, pero no fue sino hasta el lunes que la noticia se dio a conocer a la prensa. El mismo día, The Associated Press obtuvo una copia de la escueta solicitud de la fiscal.
Los hijos del exgobernante, cuyo paradero preciso se desconoce, son señalados de ser los presuntos destinatarios de depósitos por el orden de 22 millones de dólares ligados a los sobornos entregados por Odebrecht para hacerse de grandes contratos públicos en el país.
Martinelli dijo el domingo desde Miami en su cuenta de Twitter que sus hijos serían blanco de un «show», al parecer anticipándose a la publicación del pedido de captura de la fiscalía, y que todo ello buscaba «desviar la atención» de situaciones que no precisó.
Los abogados defensores habían interpuesto recientemente un recurso de habeas corpus para evitar la detención de los hermanos Martinelli y de otras siete personas más, entre ellos, altos excolaboradores en el gobierno del magnate de los supermercados (2009-2014). El expresidente está fuera del país desde hace dos años, cuando comenzó a investigársele por corrupción.
Los dos hijos de Martinelli y los otros siete forman parte de un grupo de 17 personas que según las investigaciones que adelanta Panamá, en colaboración con Suiza y Brasil, presuntamente participaron de la corrupción de la constructora brasileña.
Panamá figura entre la docena de países latinoamericanos en que Odebrecht aceptó haber pagado sobornos para adjudicarse jugosas licitaciones públicas entre 2010-2014, según informes de las autoridades judiciales estadounidenses. En el caso de este país, los pagos irregulares habrían sido por 59 millones de dólares.
En una investigación aparte, la fiscalía acusa a los socios del bufete jurídico Mossack-Fonseca, epicentro del escándalo de los llamados Papeles de Panamá, de presunto blanqueo de capitales a través de la creación de cuentas financieras en el exterior (offshore) para canalizar dineros de los sobornos pagados en Brasil. Ramón Fonseca y Jürgen Mossack, así como otro abogado, están detenidos desde el jueves.
Antes de enfrentar a los fiscales, Fonseca -exministro asesor de Varela- agitó el ambiente y puso al gobierno de su otrora correligionario en apuros, al afirmar que el presidente le había dicho que recibió donaciones de Odebrecht para su campaña 2014.
El gobernante publicó al día siguiente de manera parcial el historial de los aportes de su campaña autenticados por el Tribunal Electoral, en que no aparece el nombre de la empresa brasileña entre los donantes.
Varela prometió publicar el resto en medio de llamados de la sociedad civil y otros sectores para que se llegue a una investigación a fondo sobre el caso Odebrecht, el mayor contratista del gobierno en la última década.