por: César Pichardo
cesarpichardo1@hotmail.com
En horas… 2014
¡Oh Dios!
En algunas horas inicia el 2014.Un desconocido que exige un proyecto que impulsa vivir con una conciencia concreta, para alcanzar lo digno y deseable.
Un reto de cada momento, para actuar con una visión propia, de acuerdo a las necesidades mas inmediatas, en conexión con el mundo que nos rodea según la meta trazada de cada persona.
Lo esencial es orar,
en esta época por la sociedad,
por ti, por mi…
Es el momento para hacerlo.
Hay que ponerse en mano de Dios.
La espiritualidad nos otorga esos recursos internos que operan mejor, inexplicablemente.
Y…
Neutralizan las influencias que provocan ansiedad, generan esas dificultades que originan las emociones negativas, el descontrol desmesurado o las carencias morales, creadas en la atmósfera de la rivalidad inútil, que no hace otra cosa que robar la tranquilidad e incitan al estrés y la alteración de las emociones… Hay que detenerse, parar, seguir, observar, y entrar al propio centro de la conciencia.
Encontrar la calma, sosiego, armonía, equilibrio, balance, quietud.
La paz interior es auto transcendencia.
Ahí, esta la raíz de la espiritualidad.
Quien nos transciende es Dios, todos dependemos de el. La espiritualidad es justo esta búsqueda del ser superior, del que proviene todo cuanto existe, es un progresivo descubrimiento de lo profundo de uno mismo.
Puede ser un dialogo interno entre el ser humano y el ser superior, cultivado por la vida espiritual. Es la palabra que transciende.
Es la oración en su sentido mas amplio, puede ser sin palabras. La oración es una expresión que proyecta mas allá de si mismo,
su poder esta en el fondo, no tiene forma ni análisis. Simplemente… es invisible, frágil, absoluta.

