Con el temor de ser atacado por el cocodrilo viven las 24 horas del día los residentes de Barrio Nuevo de Sabana Pérdida, ya que el reptil en cualquier momento sale por los callejones de las viviendas.
El cocodrilo con un tamaño de tres a cuatro metros, con sus fijos ojos levanta su trompa, mira a las personas y si hacen gesto que lo van a atacar huye y retorna a su escondite debajo de una losa de concreto en la cañada sucia y repleta de plásticos que recibe agua del río La Yuca, afluente del Ozama en Barrio Nuevo de Santo Domingo Norte.
Julia Martínez, con cinco hijos y cría tres nietos, dijo que por temor a una desgracia sacó de la casa su niño de cinco años porque el cocodrilo en una ocasión llegó frente a su vivienda, y lo hace casi siempre en horas de la mañana y cuando ocurren aguaceros y el agua corre por los callejones.
Dijo que preocupada llamó al Ministerio de Medio Ambiente, que envió a representantes en una ocasión, pero no han vuelto.
Esta mañana, un equipo de El Nacional visitó la cañada donde vive el reptil, y desde bien temprano cuatro niños entre ocho y 12 años esperando que saliera para observarlo, dijeron que a eso de las 8:50 comenzó a sacar la cabeza, pero ellos hablaron y retrocedió.
Pero, en horas de la noche nadie entra a oscura al lugar y todas las familias en las primeras horas de la tarde cierran sus puertas y otros han colocado hojas de zinc en los callejones para que el cocodrilo no pueda desplazarse, según confirmó Juan Reyes, padre de tres niños y quien dijo que no tiene temor de enfrentarse al él con un machete.
Se cree que el reptil sale a cazar especies y algunos criadores de gallinas han perdido algunos animales, que atribuyen a las cazas que hace el cocodrilo.
Julio Pérez, presidente del Club de Boxeo que lleva ese mismo nombre, dijo que espera capturen el animal, porque ahora los atletas que acuden al local no se concentran tranquilos y sólo están pendientes de si el cocodrilo sale para verlo y tomar fotografías.
Otros residentes del sector Barrio Nuevo creen que en la cañada podrían vivir de dos a tres cocodrilos desde hace varios meses.
El técnico de Medio Ambiente Nelson García, comunicó que el cocodrilo americano es una especie protegida que se encuentra en la mayor parte de los casos en el Lago Enriquillo, y que está en peligro de extinción debido a su situación vulnerable.
Decenas de residentes de Barrio Nuevo continúan acudiendo a la cañada tratando de poder ver el reptil, que se hizo popular después que residentes del lugar difundieran videos en las redes sociales.
