El presidente de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), Eduardo Hidalgo, ha apostado por su capacidad de convocatoria al amenazar con la suspensión de la docencia si en un plazo de 72 horas el Ministerio de Educación, a partir de mañana, no se aboca a un diálogo en torno a un aumento salarial de un 20 % para los educadores.

La apuesta no deja de ser arriesgada para la unidad del gremio, porque en la movilización efectuada antes de Educación anunciar el aumento de un 8 % desde este mismo mes educadores de varias escuelas optaron por impartir y no suspender las clases.

La ADP, por las sucesivas interrupciones de la docencia y el bajo rendimiento de los estudiantes, se ha cosechado un amplio rechazo de distintos sectores. Hasta padres y tutores de alumnos escenificaron una protesta frente al local del gremio contra su método de lucha.

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Pero Hidalgo apuesta por la suspensión de la docencia como mecanismo de presión al Ministerio de Educación en torno a un reajuste salarial de un 20 % para los profesores.

Salta a la vista el componente político de las huelgas y movilizaciones docentes, siempre infiltradas por personas ajenas al sector, en vísperas de unas elecciones.

El titular de la cartera, Ángel Hernández, fue muy comedido al explicar que el aumento de un 8 % implica una erogación adicional de 5,174.5 millones de pesos adicionales en lo que resta de 2024 y en 2025.

Ni siquiera exhortó a los maestros realizar un mayor esfuerzo para mejorar la deprimente calidad de la enseñanza.