Un incendio consumió ayer la fábrica de objetos plásticos Duralón, ubicada en la avenida Rómulo Betancourt esquina calle D, en la zona industrial de Herrera, dejando pérdidas estimadas en decenas de millones de pesos. El incendio afectó, además, la empresa Marcos Metálicos, y aunque anoche los propietarios y el Cuerpo de Bomberos no habían cuantificado los daños económicos se estima en millones.
El fuego, que se inició a la 1:30 de la tarde de ayer, fue controlado siete horas después por unidades del Cuerpos de Bomberos del Distrito Nacional, del Gran Santo Domingo, San Cristóbal, Baní y Azua y Haina. “Hasta ahora lo que hay es mucha pérdida millonaria y el fuego consumió a Duralón en un 100%. Hemos utilizado todas las unidades del Gran Santo Domingo y del interior”, explicó el jefe de Bomberos de Santo Domingo Oeste, coronel José Antonio Segura.
Explicó que a partir de hoy es que será emitido un informe sobre los daños económicos generados por el siniestro. Precisó que fue necesario montar tres frentes para sofocar el fuego que nubló gran parte del sector de Herrera y que generó gran preocupación a los empresarios de la zona industrial de Herrera.
En medio de las labores los bomberos tuvieron que salir a buscar mangueras por que las que tenían no daban abasto. Segura dijo que sofocar el fuego se tornó más difícil porque los objetos que contenía el edificio de tres plantas eran plásticos. Con el fuego se desplomaron varias columnas del edificio. Las unidades de los bomberos no daban abasto y muchas instituciones tuvieron que reforzarlos con camiones de agua, como la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo y la Fuerza Aérea de República Dominicana.
Cordón humano
La zona fue acordonada por agentes de la Policía, del Ministerio de Defensa y de la Defensa Civil, para evitar daños humanos en el entorno.
También la Defensa Civil estuvo presente con dos ambulancias para atender cualquier caso que pudiera presentarse.
Varios empresarios con establecimientos cercanos al lugar del siniestro se acudieron para ordenar sacar las mercancías y materiales inflamables que podrían ser alcanzados por el fuego. Al lugar se presentó el empresario José Luis Corripio Estrada (Pepín) y sus hijos Manuel y José Alfredo Corripio Alonso. Algunos químicos de los almacenes de Pinturas Tropical eran trasladados en montacargas y luego en patanas.
La empresa destruida por el fuego es J. Frankenberg, mejor conocida por la marca de sus productos Duralón, sillas, mesas y otros objetos plásticos. Al inicio del fuego muchos personas irrumpieron las instalaciones del edificio y sustrajeron sillas plásticas y otros objetos antes de que llegaran a quemarse, exponiendo sus vidas. Las cuatro naves del edificios fueron destruidas por el incendio.
Colaboración
El director de la CAASD, Luis Salcedo, se presentó al lugar para dar asistencia con camiones cisterna a los bomberos y aumentaron el flujo de agua para el sector de Herrera para que los bomberos pudieran abastecerse con facilidad. Esa institución envió tres camiones cisterna y la tubería que sale de los tanques del kilómetro 9 incrementaron la presión .
“Además le dimos facilidades a los camiones de los bomberos para llenar en el llenadero del kilómetro 9 de la autopista Duarte. Estamos aquí por instrucción del director de la CAASD en aras de que el fuego se sofoque a la mayor brevedad”, dijo Salcedo. El fuego se originó en la parte trasera del tercer piso del edificio uno de los tramos y no dio tiempo a sacar ningún objeto, narró Domingo Olivo, encargado de producción de Duralón y quien se encontraba en el comedor cuando se produjo el incendio.
“Este ha sido un daño total, pero hay que esperar el informe que rindan los bomberos”, explicó Federico Abreu, gerente de Duralón, quien dijo que los daños aún no han sido cuantificados. Los bomberos sofocaban el fuego por el lado de la calle D y por la avenida Rómulo Betancourt.
Cientos de curiosos se presentaron de inmediato en la zona, lo que obstaculizó el tránsito en la Luperón con Rómulo Betancourt.
Rescate
Un empleado fue rescatado por dos transeúntes del interior de la fábrica luego de que pidiera auxilio tras quedarse encerrado con candado.
