Fabulando cosas, quizás sí, quizás no
Pero, qué decir de aquellos funcionarios, civiles, policiales o militares que hacen lo mismo, abusando del presupuesto del organismo de que se trate y utilizando artilugios que solo buscan autoproclamarse como buenos o preocupados por el bienestar de determinada parte de la sociedad. Estos, definitivamente, son peores.