Editorial

Sin calidad ni autoridad

Sin calidad ni autoridad

A la Organización de Naciones Unidas (ONU) se le atribuye desmentir una supuesta intención de instalar tiendas de campaña en República Dominicana para albergar refugiados que huyen de la violencia en Haití, al admitir porque ese organismo y sus agencias carecen de competencia para proceder de ese modo.

La Agencia Española de Prensa (EFE)  divulgó la negativa la ONU ante la versión de que se levantarían  refugios de ese tipo en Verón, Punta Cana, sobre lo cual dijo que lo que se procuraba en ese municipio era inaugurar “un centro de atención migratorio para todas las nacionalidades”.

Lo relevante ha sido que ese organismo mundial niega intención de instalar albergues en territorio dominicano y que admite su incompetencia para acometer ese tipo de iniciativa, como tampoco  pueden sus agencias afiliadas, como sería la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Sobre la oficina de la OIM en ese municipio turístico, se dijo en principio que se trataba de una “reinauguración”, lo que coincidía con el agravamiento de la crisis en Haití y el oleaje de presiones foráneas para que República Dominicana  suspendiera su programa de repatriaciones de indocumentados.

No es solo que la ONU admita que no tiene calidad para instalar aquí campos de refugiados, sino también que el Estado dominicano no lo permitiría, más aun cuando Estados Unidos y otras naciones han advertido que repatriarán a los haitianos que intenten arribar a sus territorios por vías irregulares.

República Dominicana ha ofrecido asistencia a otras muchas naciones en  gestiones de salida de sus ciudadanos varados en Haití, incluidos  estadounidenses, franceses, canadienses, ingleses y de China Popular, clara señal de que esos gobiernos están conscientes de que  la crisis haitiana va de mal en peor.

La Cancillería nunca dijo si  fue debidamente informada por la OIM sobre la rehabilitación de esa oficina para prestar asistencia a inmigrantes, el tipo de servicios que ofrecería, ni las razones por las cuales se prefirió la zona turística de Verón, con alta incidencia de haitianos, y no en alguna comunidad fronteriza.

La admisión que se atribuye a la ONU, de que carece de calidad para instalar centros de refugios en suelo dominicano, debería desalentar a grandes metrópolis que aún ejercen presión sobre  el Gobierno para que  en un previsible estallido social en Haití, abra compuertas al desenfreno migratorio, mientras  allende los mares colocan candado a sus fronteras marítimas y aéreas y voltean rostros ante el drama haitiano. Además de que no pueden, tampoco se permite.

El Nacional

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