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Legado familiar

Legado familiar

Orlando Jorge Villegas

Las personas que incurren en política solamente procurando un fin electoral, o el poder simplemente por el poder, no trascienden más allá de coyunturas y plazos inmediatos. Vengo de una familia que ha incursionado en la política, al igual que en otras ramas, con el objetivo de inmortalizar un legado.

La semana pasada ocurrieron tres hechos que reflejan este comportamiento que sucede generación tras generación.

El jueves se celebró el 40 aniversario de la inauguración del AeropuertoInternacional de Punta Cana, una obra lograda gracias a la visión política y económica de mi abuelo, el ex-presidente Salvador Jorge Blanco, quien,en 1983, otorgó el decreto que oficializó las operaciones del primer aeropuerto internacional privado. Hoy en día, esta instalaciónaeroportuaria moviliza el 68 % del tráfico aéreo turístico de todo el país. Agradezco a la familia Rainieri por reconocer este aporte de nuestra familia.

El mismo día también se anunció la creación del Santuario Marino Orlando Jorge Mera, mediante el Decreto 194-24 del gobierno del presidente Luis Abinader.Esto formó parte de las iniciativas impulsadas por mi padre durante su gestión y su trabajo fue clave para que hoy en día República Dominicana sea el primero en la región del Caribe en alcanzar la meta de conservar el 30.8% del espacio terrestre y marino como áreas protegidas.

En su recorrido como Ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, no desaprovechó ningún foro internacional para asumir el compromiso del país con el cuidado de nuestros territorios acuáticos. El santuario comprende el territorio conocido como Reserva Natural Cordillera Submarina Beata, que se extiende entre República Dominicana y Colombia. Esta última nación también fue parte de la declaratoria la referida área.

El sábado, el alcalde Manuel Jiménez de Santo Domingo Este, inauguró el Parque Ecológico Orlando Jorge Mera. Este espacio agregará al municipio una extensión de 118,000 metros cuadrados de área protegida. Al igual que en el caso del santuario marino, uno de los primeros pasos de mi padre al llegar al Ministerio de Medio Ambiente, fue unir a diferentes actores para remediar un pasivo ambiental en los terrenos donde hoy surge esta hermosa iniciativa. Conjuntamente con el Ayuntamiento de SDE, y la Fuerza Aérea Dominicano, lograron establecer un acuerdo para llevar a cabo lo que hoy nuestros ojos ven con agrado.

Mi abuelo y mi padre, tanto en sus vidas personales como profesionales, acumularon valiosas relaciones y la estima de muchas personas, pero más que esto, también dejaron una huella en la historia de nuestro país a través de hitos de sus gestiones al servicio de la gente. Estos logros, por los que siguen siendo reconocidos hoy en día, me llenan de un profundo orgullo.

Por: Orlando Jorge Villegas

ojorge@jvmediagroup.com

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