Todavía hoy se afirma que el célebre César Emilio Peralta Adames (César el Abusador) fue alertado para evadir el masivo aparataje policíaco-militar en que fueron detenidos los principales integrantes de su supuesta red de narcotráfico y lavado de activos. Meses después fue capturado en Colombia.
En la Operación Falcón, que ha evidenciado con más claridad y detalles los vínculos del crimen organizado con el quehacer político, no se descarta que los principales cabecillas de la alegada banda también fueran alertados para evadir su captura. Llama la atención la coincidencia.
Erick Mosquea Polanco y Juan José de la Cruz Morales, ambos prófugos, son citados como líderes del grupo que habría traficado desde 2012 con más de 10 mil kilos de cocaína y movilizado más de 500 millones de dólares. Con operaciones tan voluminosas nada se puede descartar.
