Opinión

Tolerada criminalidad

Tolerada criminalidad

Por qué la tolerancia oficial frente a la criminalidad haitiana? La mayoría del pueblo dominicano tiene derecho a pensar que detrás de todo lo que favorece a los haitianos y perjudica a los dominicanos debe estar, además de la traición y el servilismo local, la mano de la ONU, un engendro de maldad que busca aniquilar de cuajo a nuestro país. Recuérdese que su interés está en que asimilemos a los haitianos como parte de su proyecto de fusión. Y a tales planes de Lesa Patria, se están prestando nuestras autoridades, por eso, hasta la policía luce con manos atadas cuando se trata de enfrentar a delincuentes haitianos.

La alta criminalidad que registra la migración haitiana está numéricamente asociada a lo desproporcionado y fuera de control de la misma en el territorio dominicano. Las sumisas autoridades, conocedoras de que una migración abrupta deja siempre su marca en los delitos y en el crimen, han preferido dejarlo todo a la ley del monte, a lo que quieran los haitianos, sus gobiernos, la traición local, y los organismos internacionales, y renuncian a su obligación de defender a quienes con sus impuestos, le pagan para que cumplan con su obligación.
La vida está en suspenso
En fecha reciente la delincuencia local encaminó sus pasos hacia unos parientes del Presidente Danilo Medina, luego fue la embestida contra el ex pelotero David Ortiz. Con este último caso la prensa local e internacional ha reseñado el nivel de la criminalidad en la República Dominicana, tanto en la ejecución de los hechos como en la saña y el desafío, donde muestran no tener vacas sagradas. Estos casos han tenido mucha cobertura por tratarse de perdonas famosas y adineradas. Impera aquí una comunidad de dolientes sociales.
¿Han tenido esta repercusión los asesinatos y degüello de dominicanos de parte de haitianos? Todo lo contrario, pues ni se persigue al asesino, nunca lo encuentran, y en ocasiones, si la comunidad protesta por el hecho, es reprimida por las autoridades. Si hubiera cobertura informativa para estos hechos, la mayor parte de los países estuvieran estremecidos, y compadeciendo a la República Dominicana por tener tantos enemigos en su propia casa.
Tolerancia Cero hacia la criminalidad de los haitianos contra los dominicanos, debería ser la actitud del gobierno y la sociedad civil. Lo que hasta ahora prima es la indefensión de los dominicanos frente a esa tolerancia poco disimulada con los haitianos. La vida de un dominicano está en suspenso ante el filo del machete haitiano.

El Nacional

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