San Juan, Puerto Rico. Tres dominicanos, apresados el martes pasado próximo a Islas Vírgenes por agentes de la Guardia Costera y del Servicio de Aduanas de Estados Unidos con un alijo de mil 200 kilos de cocaína, enfrentarían penas de hasta 30 años en tribunales de esa demarcación en Saint Thomas.
Los tres hombres no fueron identificados inmediatamente por oficiales de la Guardia Costera estadounidense, cuyos oficiales los detuvieron en el océano Atlántico, al norte de Puerto Rico, tras una persecución de más de doce horas, y en condiciones climáticas «difíciles»,
La cocaína pura incautada tiene un valor de mercdo de unos 30 millones de dólares.
El vocero de la Guardia Costera, Ricardo Castrodad, confirmó ayer a El Nacional que los tres hombres dijeron que son ciudadanos dominicanos.
Informó que en los próximos días serán acusados en Saint Thomas, Islas Virgenes, de narcotráfico internacional.
Castrodad indicó que se encuentran bajo fuerte custodia de las autoridades federales en esa isla, en espera del proceso judicial en su contra.
Citó, además, que el cargamento de cocaina, contenido en 53 fardos, fue entregado a personal de la Administracion Antidrogas de lEstados Unidos (DEA) que opera en el Distrito de Islas Vírgenes.
Expresó que la persecución contra los narcotraficantes comenzó cuando un avión patrulla, un HC-144 de la Estación Aérea de Miami, detectó el lunes en la tarde una lancha rápida con potentes motores navegando a toda velocidad a unas 65 millas al norte de San Juan.
De inmediato, fueron movilizadas hacia el lugar varias unidades marítimas de la Guardia Costera, entre ellos dos escampavías. También otros aviones del Servicio de Aduanas.
Se dijo que los narcotraficantes no obedecieron las órdenes de las autoridades federales para que detuvieran la embarcación, sino que aumentaron la velocidad de la lancha para tratar de escapar del cerco aéreo y marítimo de las agencias federales estadounidenses.
Dijo que la persecución de «película» duró toda la noche del lunes y la madrugada del martes.