Interesante desvelo causado por el desconocimiento de la gente común, de muchos estudiantes e incluso algunos historiadores sobre el contenido de la obra: “La olvidada expedición a Santo Domingo en 1959”, autoría de María Antonia Bofill Pérez, hija de José Antonio Bofill Carbonel, uno de los 24 expedicionarios asesinados por la dictadura de Haití, cuya intención y arrojo depositaran en procura de la libertad del pueblo dominicano.

Dentro de ese interés está analizar y poner de manifiesto ciertas consideraciones, iniciando por su titulación, pues sólo Henry Fuerte (el Argelino) principal dirigente de la invasión o quizás Renguel Guerrero, (el Mexicano), segundo al mando, sabían que el destino no era República Dominicana sino Haití.

¿Por qué “La expedición a Haití” y no “La olvidada expedición a Santo Domingo en 1959”?

Hay razones por los efectos triunfalistas de la revolución cubana.

1. El 19 de abril de 1959, sale desde Batabanó, Cuba, una invasión a Panamá, cuyos integrantes fueron capturados dos días después.

2. El 31 de mayo 1959, parte desde Cuba una invasión a Nicaragua. Fracasó diez días después.

3. El 14 de junio de 1959 aterriza en Constanza el avión que trae 54 expedicionarios. Enrique Jiménez Moya, su líder, cae dos días después.

4. El 10 de agosto 1959, zarpan del puerto Moa, 29 hombres con destino a Santo Domingo, para auxiliar la del 14 de junio. “Se extraviaron” y llegaron a Cabo Tiburón, República de Haití.

5. En mayo de 1962, Jorge Masetti penetra a Bolivia acompañado de tres argentinos y un cubano con el propósito de iniciar la guerrilla en Argentina. Fueron olvidados y desaparecido su líder.

6. El 8 de mayo de 1967, desembarcó en Machurucuto, Venezuela. Capturados el día 11; diez muertos y dos prisioneros.

¿Por qué “La expedición a Haití” y no “La olvidada expedición a Santo Domingo en 1959”?

Proyecto dirigido por dos extranjeros: Henry Fuerte y Renguel Guerrero Rodríguez; el primero exmilitar de la marina francesa, experto en barcos y explosivos, por lo que no dudamos fuera el timonel de la embarcación; años antes había escapado de una cárcel en Francia y llegó a Haití, donde formó familia antes de dirigirse a Cuba; allí también escapó de la cárcel y combatió a favor de la revolución. Luego del triunfo fue expulsado del ejército.

Del segundo, Renguel Guerrero, dice Delio Gómez, que era un indisciplinado y aventurero.

Consideraciones

1. Cómo es posible que a casi dos meses del fracaso militar del 14 de junio 1959, no supieran del mismo.

2. Pero sí se supo su llegada a Haití.

3. Dice se extraviaron. Injustificable por la cercanía del puerto de partida a República Dominicana; por qué no llegar a Cabo Haitiano sino a Puerto Tiburón, provincia Jeremi.

4. Ante las acusaciones a Cuba, Fidel Castro se desentendió, aunque sí había permisibilidad, pues Roberto Fajardo dirigió el proyecto.

5. Palabras de Orlando Escalante: “Nos dijeron que nos habían embarcado, que había sido un embarque. Que el Argelino era un aventurero, que él nunca pensó ir a Santo Domingo, que él iba para Haití…”.

Creemos que si hay una expedición olvidada, es la del 6 de junio de 1975: Claudio Caamaño, Manfredo Casado y Toribio Peña, llegaron con el propósito de continuar la lucha de Francisco Caamaño; su presencia negada a pesar de operar por cuatro meses en San José de Ocoa; ningún grupo político reconoció su presencia, menos accionar a su favor; se hablaba de falta de condiciones, de compromiso y del fracaso militar de Playa Caracoles.

Con el apresamiento de Claudio y Toribio el 3 de octubre y el asesinato de Manfredo el 8 de octubre, concluye este episodio de nuestra historia. Nadie la recuerda, todos la olvidamos y muy poco se ha escrito sobre ella.

Por último, a todos esos inocentes y engañados destinatarios, nuestro eterno agradecimiento, olvidados y no reconocidos, que se inmolaron creyendo dirigirse a República Dominicana con el objetivo de eliminar la dictadura de Rafael Trujillo. Fueron:

Julio Parra, Manuel Navarro, Ronald Álvarez, Joaquín Tamayo, Eduardo Aballe, René González, Sergio Mora, José Calixt, Oscar Fernández, Luis Rodríguez, Reinaldo Velázquez), Ángel Pérez, José Bofil, José Carrillo, Clodo Elías, Carlos Colón, Raúl Cruz, Euquerio Almendares, Ramón Cruzata, Ibrahim Alcántara, Hermógenes Silveita y Antonio Ochoa y su escribano, el argentino Juan Carlos (Jean Pasel) Chidichimo Pozo. A los sobrevivientes: Manuel Rodríguez, Antonio Pons, Antonio Espinosa, Orlando Escalante, Rafael Torres.

Sería de justicia y necesario que nuestro país hiciera un homenaje a aquellos que ofrendaron sus vidas por nuestra nación.

Caracoles

La verdadera expedición olvidada es la del 5 de junio de 1975 de Claudio Caamaño, Toribio Peña y Manfredo Casado, que vinieron a a seguir la lucha que inició Caamaño Deñó en Caracoles.

Por Ramón A. Ocumarez Puente
rocumarez@hotmail.com