Frente a la tierra arrasada que, con la bendición de Estados Unidos, Israel ha iniciado con la ocupación armada de Gaza, la Unión Europea ha reaccionado con la suspensión del acuerdo comercial y sanciones a dos ministros del Gobierno de Benjamín Netanyahu.
Desconsuela el silencio frente a una masacre que ha dejado más de 60 mil muertos, en su inmensa mayoría civiles, y que la ONU ha calificado de genocidio. Lejos de intimidarse el gobierno de Netanyahu ha advertido con consecuencias.
España ha sido una de las honrosas excepciones al plantear que se endurezcan las sanciones y criticar abiertamente el genocidio en Gaza. La ONU se ha expresado contra crímenes que solo recuerdan el holocausto de Adolfo Hitler contra el pueblo judío en Alemania. Los palestinos que no huyan de la ocupación, aunque sea sin rumbo, se exponen a morir asesinados.
Puedes leer: La dura advertencia de Netanyahu sobre la creación de un Estado palestino
Además de bombardear iglesias y centros de refugiados Israel ha bloqueado hasta la ayuda alimentaria enviada gazatíes que mueren de inanición. Aunque la respuesta de Europa se considere tímida frente a la magnitud de la masacre, se trata por lo menos de un paso que rompe con la indiferencia que se observaba.
Está por ver si en represalia a las sanciones contra Israel el presidente estadounidense Donald Trump aumentará los aranceles a la Unión Europea, como hizo con Brasil por el proceso judicial contra el expresidente Jair Bolsonaro, acusado de promover un golpe de Estado para impedir el acceso al poder de Lula da Silva.