
En la avenida San Vicente de Paul frente a Megacentro a cada hora los peatones deben vivir una odisea para cruzar de un lado a otro, y aunque casi siempre hay agentes de la Digesett no intervienen en ayudar a las personas./Foto Jorge González
La combinación mortal de alta velocidad e imprudencia que al volante protagonizan a diario conductores, choferes y motoristas en las principales vías de Santo Domingo Este se ha convertido en un problema muy peligroso ya que pone en riesgo la vida de peatones y conductores, sin que hasta ahora las autoridades puedan frenar este mal.
Esta grave amenaza a la seguridad vial de choferes y motoristas imprudentes se ha convertido en una preocupación constante para quienes deben transitar por la ciudad, generando un clima de inseguridad y miedo en las vías.
El clamor de la ciudadanía es cada vez más fuerte ante el constante peligro que representa transitar por calles y avenidas como la San Vicente de Paul, Sabana Larga, Venezuela, Charles de Gaulle, Puerto Rico, Club de Leones y la carretera Mella. En estas zonas, la violación de las leyes de tránsito y el desprecio por la vida ajena son una lamentable constante.
Este problema, que parece ser el pan de cada día, ha llevado a la alcaldía a tomar medidas tales como la instalación de reductores de velocidad (conocidos popularmente como “policías acostados») en varias de las principales vías del municipio, medida que ha sido muy aplaudida por una gran mayoría de citadinos.
La imprudencia y alta velocidad generan peligro constante en las vías de Santo Domingo Este
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“Esa medida es muy buena, ya que aquí hay muchas avenidas por donde la gente a pie no puede andar por la gran cantidad de carros que pasan, pero sobre todo porque los choferes no se detienen y no dan oportunidad para uno cruzar de un lado a otro. Imagínese cruzar la carretera Mella para Megacentro era un infierno hasta que pusieron esos policías acostados”, expresó Alejandra Caminero.
Con solo transitar por algunos minutos por cualquiera de las avenidas de este municipio es muy notorio la enorme cantidad de violaciones a las leyes de tránsito que cometen motoristas, carros y guaguas de concho y hasta conductores de vehículos privados.
Violaciones
Pasarse en rojo, conducir a alta velocidad, transitar en vía contraria, pasar la doble línea amarilla, parquearse encima de la acera son de las principales violaciones que cometen lo conductores y choferes, pero sobre todo los motoristas quienes además andan sin cascos protectores y sobre las aceras.
Las denuncias de accidentes, casi siempre causados por la velocidad excesiva y las maniobras temerarias, han obligado a las autoridades locales a intervenir. La decisión de colocar reductores de velocidad busca frenar esta ola de irresponsabilidad y proteger a peatones, ciclistas y demás conductores que sí respetan las normas.
Esta medida, aunque necesaria, también subraya un problema más profundo ya que hay una falta de cultura vial que priorice la seguridad. No solo se trata de la falta de supervisión por parte de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) sino también de la escasa conciencia por parte de quienes se ponen al volante o suben a una motocicleta.
Mientras que la alcaldía de Dío Astacio trabaja en mitigar los riesgos, la ciudadanía espera que estas acciones sean solo el inicio de una campaña más amplia que incluya una mayor fiscalización y educación vial, para que la imprudencia deje de ser la norma y la seguridad vuelva a ser la prioridad en las calles de Santo Domingo Este.
Recorrido
En un recorrido realizado por un equipo de este diario por algunas de las calles y avenidas de la ciudad fue notorio poder ver las irresponsabilidades que cometen choferes, conductores y motoristas.
Para citar algunos ejemplos: en la avenida Sabana Larga los guagüeros de las rutas, San Luis, San Isidro, Guerra entre otras usan esta vía como si fuera pista de carrera. Cruzarse en rojo y sobre pasar la doble línea amarilla son cosas normales, y ni hablar de la alta velocidad que conducen.
Transitar por las vías: carretera Mella, carretera de Mendoza es una verdadera odisea ya que son zonas de un tránsito muy fluido y mucha movilidad de concho en donde no se cumplen reglas básicas como: poner las luces direccionales, no rebasar o pararse a tomar o dejar pasajeros en algunas áreas.
Vías como la San Vicente de Paul, avenida Venezuela y Charles de Gaulle siendo vías centrales y poco extensas son tomadas como si fueran pistas de carrera y los conductores en los tramos que pueden sobrepasan los límites de velocidad permitido dentro de la ciudad.
“Después de poner esos policías acostados aquí en la Venezuela. Ahora los niños pueden pasar con más seguridad a los centros de estudio de aquí (Instituto Tecnológico Fabio Mota, politécnico Virgen de la Altagracia, Escuela República de Panamá)”, dijo Ángela Pulinario residente en Los Mina.
Exceso de velocidad
El exceso de velocidad sigue siendo una de las principales causas de accidentes automovilísticos en el mundo. Esto es debido a que conducir a velocidades excesivas reduce la capacidad del conductor para reaccionar ante otros vehículos y peatones, pero además no se pueden evitar colisiones que a baja velocidad serian cosas normales. En el año 2024 murieron en accidentes de tránsito 1,961 en el país.