El doctor Marino Vinicio Castillo, quien lideró las impugnaciones a las elecciones de 1978, aporta en las memorias que recopila un nuevo ingrediente al atribuir al expresidente de Venezuela, Carlos Andrés Pérez, la paternidad del famoso “fallo histórico”.

Se trata de la decisión por medio de la cual la JCE asignó cuatro senadores que el Partido Reformista no había ganado, no solo para permitir a la organización mayoría en la cámara alta, que para entonces designaba los jueces, sino para que se reconociera la victoria del candidato presidencial del PRD, Antonio Guzmán.

Aunque señala que él defendía la celebración de elecciones complementarias en las provincias en que se habían denunciado irregularidades, Castillo reconoció que el fallo histórico fue la mejor decisión para evitar una guerra civil en el país.

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Castillo recuerda la incertidumbre que reinaba en la nación tras la suspensión del conteo de los votos y la posterior división de los mandos militares.

Pero resalta que el desaparecido expresidente de Venezuela fue una figura decisiva al proponer una salida que en ese entonces le parecía tan estrambótica y obscena como la del “fallo histórico” para garantizar impunidad a los exfuncionarios del Gobierno de Joaquín Balaguer.

“En realidad”, concluye, tuvieron razón todos los que labraron aquel atajo, que tan escandaloso fuera entonces, y hoy nos lleva a verle como una tabla de salvación”.