Tras la proliferación de gigantescos basureros que inundan al municipio de Santo Domingo Norte, con su consecuente mal olor, la alcaldía anunció un acuerdo con una firma recolectora para eliminar los desperdicios.
El conflicto con la compañía Sucesat con que dijo se encontró la alcaldesa Betty Gerónimo cuestiona varios aspectos de la gestión municipal.
Gerónimo ha alegado que la firma no cumplía el compromiso de recoger los desperdicios porque carecía de equipos.
Hay que preguntar entonces por lo que establecía el contrato que se supone se suscribió con la empresa sobre los términos del servicio.
A lo mejor no recogía la basura, pero cobraba como si lo hiciera. Viene al caso preguntar por el papel que desempeña la Liga Municipal Dominicana (LMD) alrededor del conflicto de los cabildos con las firmas recolectoras, así como también si durante la transición las autoridades entrantes no recibieron un inventario de las salientes.
Para los residentes en Santo Domingo Norte lo más importante por ahora es que se recojan los desperdicios cuya proliferación afecta el medio ambiente y el ornato.
La alcaldesa anunció que al servicio se integrarán 30 camiones, además de otros 20 que se han adquirido para enfrentar el problema de la basura en el municipio.
Pero el impasse con la firma recolectora plantea algunas interrogantes en torno al servicio que no pueden quedar en el aire.