El Nacional

La ex ejecutiva del Baninter, licenciada Vivian Lubrano de Castillo, aseguró ayer que no fingió estar enferma para lograr el indulto presidencial y atribuyó el cuestionamiento a esa decisión a una alegada persecución en su contra desatada por algunos medios de comunicación.

Aseguró que siente una «fobia social tan grande» que no sabe si se repondrá en un futuro, por la injusticia que hacen medios de comunicación conmigo, publicando noticias que no son ciertas.

«¿Qué lo que quieren?, que me maten (…) busquen una ametralladora y hagan un juicio público, un paredón en el parque Independencia, para que lleven a toda la familia Lubrano Castillo, dijo la ex ejecutiva bancaria, durante una entrevista en el Gobierno de la Mañana.

La dama envió un mensaje al Presidente en el que le asegura que no se equivocó al darle el perdón, porque continúa con sus crisis severas.

«Al Presidente le puedo decir, con todo mi amor, admiración y respeto que él no se equivocó. Ahora que la sociedad no me quiera eso es otra cosa», afirmó.

Previo a la declaración pública de la ex ejecutiva bancaria, el presidente Leonel Fernández encabezó una rueda de prensa para hacer una serie de precisiones en torno al indulto que la favoreció junto a varios condenados por el fraude cometido en el Plan Renove y que ha generado una controversia.

La señora Vivian declaró en la entrevista vía telefónica desde la clínica donde está recluida, que no duerme, no vive, no come y no puede respirar y explicó que no era ella quien apareció en una lista de clientes en un salón de Naco, sino una sobrina que tiene su mismo nombre.

El periódico El Caribe publicó en la edición del martes que Lubrano Castillo después de abandonar el centro de salud Abel González, fue a un salón de belleza y a una fiesta.

«Yo no sé quién me quiere hacer daño, yo no lo quiero averiguar, se me mandó a mi casa el 24 de diciembre por la tarde, no me quité la pijama, no me la he quitado la pijama todavía, la presión no me baja», aseveró Vivian.