NUEVA YORK.-El presidente Luis Abinader dijo hoy que seguirá insistiendo en la publicación de todas las actas electorales, su verificación por instituciones imparciales y el respeto al resultado emanado de la voluntad del pueblo venezolano.
«Sin esta publicación no puede declararse un ganador legítimo», sostuvo el mandatrio en su discurso en la Asamblea de las Naciones Unidas.
Dijo que la alternancia en el poder es un elemento esencial para garantizar un ejercicio político responsable y genuinamente participativo.
«La democracia parte de un principio fundacional: el perdedor tiene que aceptar su derrota y ejercer una oposición leal y constructiva».
Indicó que otro principio democrático esencial establece que el ganador tiene el deber de no avasallar ni doblegar al adversario.
«La democracia no puede ser ejercida únicamente por y para los ganadores. La mayoría debe garantizar el respeto y la inclusión de las minorías que gozan de iguales derechos y deben ser tratados con equidad y justicia».
Manifestó que en «las últimas décadas, hemos sido testigos de un preocupante deterioro en la calidad y el apoyo a los sistemas democráticos. De acuerdo con la reconocida encuestadora Latinobarómetro, el apoyo a la democracia ha tenido una considerable disminución entre el 2010 y el 2023, mientras que el apoyo al autoritarismo aumentó en el mismo período».
Sostuvo que múltiples factores inciden en ese declive, entre ellos, las secuelas de las frecuentes crisis económicas globales que se han vuelto cíclicas desde finales de los años 90.
«Otro factor igualmente importante es que los ciudadanos no perciben los beneficios tangibles de la democracia, y muestran gran preocupación por el personalismo y la corrupción, minándose la confianza en las instituciones democráticas».
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Manifestó que frente a ese panorama, resalta la propensión a perpetuarse en el poder, que en el caso de América Latina toma la forma de la reelección indefinida, la cual en los últimos 30 años ha ganado fuerza, erosionando la democracia.
«Tenemos el ejemplo de Venezuela, que combina la concentración del poder, la persecución de la oposición y la censura a los medios de comunicación. Sin la debida transparencia que requiere cualquier proceso electoral y sin sustento documental alguno, la crisis no hará más que agravarse».
