En medio de uno de esos fastidiosos tapones que se han vuelto norma en Santo Domingo, ¿quién no quisiera salir volando y dejar el caos atrás?.
Aunque atractiva y llamativa, la idea del carro volador es una que aún no logra materializarse, pese a que los esfuerzos iniciales se remontan a 1917.
En los más de 100 años que lleva el concepto en existencia, un puñado de compañías han hecho cuantiosas inversiones en modelos que nunca llegan a comercializarse del todo, pero AlefAeronautics promete cambiar el rumbo de las cosas.
Fundada en 2015 y contando con el respaldo de inversionistas como Tim Draper, asociado a Tesla y SpaceX, AlefAeronautics se ha propuesto desarrollar el primer carro volador en ser esencialmente eso, un carro volador: AlefModel A.
Recalcar que AlefModel A es un carro volador es necesario porque la mayoría de las propuestas en ese sentido asemejan helicópteros o jets.
A diferencia de otras propuestas, AlefModel A es capaz de elevarse sin requerir de una pista de despegue o aterrizaje, lo que significa que podría, en efecto, salir volando en medio de un tapón.
Lo de Alef podrá parecer un sueño lejano, pero el CEO de la compañía, Jim Dukhovny, asegura que las primeras unidades estarán listas para la venta en 2025, incluyendo el tema de permisos y otros de carácter legal.
AlefModel A es un carro de aspecto futurista que integra rotores en el interior, todo protegido por una cubierta de malla. Tiene un peso de 850 libras, lo que lo ubica en la categoría de vehículos ultraligeros a la que pertenecen carritos de golf y compactos eléctricos.
Con un precio de venta de 300,000 dólares, AlefModel A definitivamente no es un carro barato, pero ello no ha impedido a la compañía alcanzar más de 2,850 preórdenes, las cuales se hacen con un depósito de 150 dólares.
Estas preórdenes tienen un valor combinado superior a los 850 millones de dólares en la actualidad.
AlefModel A solo consta de dos asientos, pero desde ya la compañía trabaja en el desarrollo de un sedán de 4 asientos que sería mucho más económico, estimándose su precio de venta en 35,000 y su posible salida para 2035.
¿Se animarían carro volador? Gracias al prospecto de permitir escapar un infernal tapón, esta idea resulta más atractiva que la de los carros autónomos, pero deja en el aire el desafío de qué hacer cuando el espacio aéreo también se llene.
