Bienvenida, primavera

A Frank en sus 59.
Según el Observatorio Astronómico Nacional de España (OANE), la primavera nos llegó el pasado domingo 20 de marzo a las 4:33 minutos de la tarde, esta vez no coincidió con el cumpleaños de mi hermano Frank que es 21, y nos encuentra, en plena cuaresma, en un ambiente nacional e internacional que da pena.

Una guerra estúpida que es distorsionada por los medios occidentales de comunicación y la verdad solo encuentra un respiro en algunas fuentes en las redes sociales. Por igual, a nivel nacional, los políticos no encuentran como hacernos ver que la verdad no es la verdad y que son menos corruptos que los otros.

Como un respiro a esta fea realidad, me topé en una de las páginas de la RED con una joven enviando este mensaje: “En esta etapa de la vida lo mejor es escuchar y pensar antes de actuar y buscar un referente positivo para nuestras vidas, porque le juro que pasan los años tan rápido que una no se da cuenta y ya llegaste a la mitad de la vida y tienes que poner en práctica todo lo aprendido, en especial todo lo que tus padres te enseñaron y ahora te toca a ti enseñar a otro que deben vivirlo de una forma leal y sincera, para que así, cuando cierres los ojos (aquí se produce una transformación por maquillaje y la joven pasa a ser una señora de uno 60 años), puedas abrirlos y sentir que viviste feliz y que todo valió la pena y que el día que te toque volver a cerrar los ojos lo hagas en paz”; hasta ahí el mensaje hablado, después aparece el siguiente texto: “La vida es más corta de lo que te imaginas.

Vive como decidas hacerlo, pero sin daños a los demás. Si tu felicidad depende del sufrimiento de otro, entonces eso no es felicidad. Compártelo… por menos odio!”. Este mensaje es, comparado con la realidad que vivimos en el mundo de hoy, por mucho, “algo más que salud”.