PHOENIX, AP.— Corey Seager hizo un poderoso swing y apenas conectó, enviando un squibber a través de un área abierta en el lado izquierdo del cuadro para el primer hit de su equipo en la séptima entrada.

El campocorto de los Texas Rangers y Jugador Más Valioso de la Serie Mundial brindó mucho poder durante una carrera estelar en octubre. Pero fue un poco de buena suerte lo que finalmente encendió la ofensiva el miércoles por la noche y envió a los Rangers a su primer título.

Teniendo en cuenta el dolor que sufrió este club hace 12 años en uno de los golpes en el estómago del Clásico de Otoño de todos los tiempos, Texas ciertamente se lo merecía.

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Nathan Eovaldi lanzó seis valientes entradas, Mitch Garver rompió un empate sin anotaciones con un sencillo productor en la séptima y los Rangers ganaron el primer campeonato de Serie Mundial en sus 63 temporadas de historia de la franquicia al vencer 5-0 a los Diamondbacks de Arizona en el Juego 5.
“Es simplemente asombroso. Esta es la visión, ¿verdad? dijo Seager.

“Es un momento realmente especial”.
Marcus Semien conectó un jonrón en una novena entrada de cuatro carreras y los Rangers, mantenidos sin hits durante seis entradas por Zac Gallen, terminaron un récord de 11-0 como visitantes esta postemporada después de coronar el Clásico de Otoño con tres victorias consecutivas en el desierto.

“Todo por lo que he trabajado es para este momento”, dijo Semien. “Gallen estuvo increíble esta noche. Pero lo logramos. Una vez que Corey recibió el primer golpe, todos se despertaron. Lanzar fue increíble”.
En su primera temporada con Texas, el manager Bruce Bochy ganó su cuarto título de Serie Mundial 13 años después del primero, que llegó en 2010, cuando los Gigantes vencieron a los Rangers.

UN APUNTE

Bochy, de 68 años, ayudó a exorcizar algunos recuerdos dolorosos para los fanáticos de Texas, quienes vieron cómo su equipo se acercaba angustiosamente a la corona de 2011, necesitando solo un strike en dos ocasiones antes de perder ante los St. Louis Cardinals.