SAN DIEGO, AP.— Fernando Tatis Jr. conectó un jonrón de dos carreras que dio la ventaja con dos outs en la octava, dos entradas después de que los Padres anotaron siete carreras, y San Diego sorprendió a los Cachorros de Chicago 9-8 el lunes por la noche. En el vigésimo aniversario del primer partido de los Padres en Petco Park, Tatis celebró exuberantemente el momento que borró por completo un déficit de 8-0. Sostuvo su bate con su brazo izquierdo mientras observaba la pelota volar hacia los asientos del jardín izquierdo, la giró, gritó y agitó los puños mientras comenzaba su trote. Llevaba zapatos personalizados en honor al fallecido miembro del Salón de la Fama Tony Gwynn. El novato Jackson Merrill estuvo a bordo en una base por bolas ante Adbert Alzolay (1-1). "Fue increíble. Pero todo el mérito es para los muchachos”, dijo Tatis. “Estábamos abajo 8-0 y nunca estuvimos fuera del juego. Seguimos construyendo, seguimos tomando buenos turnos al bate contra lanzamientos difíciles. Los chicos comenzaron a ejecutar. Empezamos a mover la línea, seguimos creyendo el uno en el otro y ese fue sólo el golpe final”. Junto con su empresa de marca Xample, Tatis planea presentar 50 pares de zapatos personalizados esta temporada. Su elección para el lunes por la noche, con diferentes diseños en cada zapato, honró a Gwynn, conocido como Mr. Padre, quien jugó toda su carrera de 20 temporadas en San Diego. Gwynn murió en 2014 a los 54 años. “Definitivamente los zapatos”, dijo Tatis riendo. “El poder vino de arriba. Siempre agradecido. Definitivamente un poco inspirado hoy. Voy a seguir jugando con ellos. Ojalá sigan mandando buena suerte. Estoy feliz de haber estado usando esos zapatos hoy”. El manager Mike Shildt dijo: “Fue un gran jonrón. Impresionante. Chico impresionante. Estoy muy orgulloso de él”. Tatis se estrelló contra la pared del jardín derecho después de fallar un triple de dos carreras de Dansby Swanson en el cuarto que dio a los Cachorros una ventaja de 8-0. Shildt dijo que Tatis se le acercó en el dugout y le dijo: "Hombre, sólo un juego de pulgadas".
SAN DIEGO.— Fernando Tatis Jr. conectó un jonrón de dos carreras que dio la ventaja con dos outs en la octava, dos entradas después de que los Padres anotaron siete carreras, y San Diego sorprendió a los Cachorros de Chicago 9-8 el lunes por la noche.
En el vigésimo aniversario del primer partido de los Padres en Petco Park, Tatis celebró exuberantemente el momento que borró por completo un déficit de 8-0. Sostuvo su bate con su brazo izquierdo mientras observaba la pelota volar hacia los asientos del jardín izquierdo, la giró, gritó y agitó los puños mientras comenzaba su trote.
Llevaba zapatos personalizados en honor al fallecido miembro del Salón de la Fama Tony Gwynn. El novato Jackson Merrill estuvo a bordo en una base por bolas ante Adbert Alzolay (1-1).
“Fue increíble. Pero todo el mérito es para los muchachos”, dijo Tatis. “Estábamos abajo 8-0 y nunca estuvimos fuera del juego. Seguimos construyendo, seguimos tomando buenos turnos al bate contra lanzamientos difíciles. Los chicos comenzaron a ejecutar. Empezamos a mover la línea, seguimos creyendo el uno en el otro y ese fue sólo el golpe final”.
Junto con su empresa de marca Xample, Tatis planea presentar 50 pares de zapatos personalizados esta temporada. Su elección para el lunes por la noche, con diferentes diseños en cada zapato, honró a Gwynn, conocido como Mr. Padre, quien jugó toda su carrera de 20 temporadas en San Diego. Gwynn murió en 2014 a los 54 años.
“Definitivamente los zapatos”, dijo Tatis riendo. “El poder vino de arriba. Siempre agradecido. Definitivamente un poco inspirado hoy. Voy a seguir jugando con ellos. Ojalá sigan mandando buena suerte. Estoy feliz de haber estado usando esos zapatos hoy”.
El manager Mike Shildt dijo: “Fue un gran jonrón. Impresionante. Chico impresionante. Estoy muy orgulloso de él”.
Tatis se estrelló contra la pared del jardín derecho después de fallar un triple de dos carreras de Dansby Swanson en el cuarto que dio a los Cachorros una ventaja de 8-0.
Shildt dijo que Tatis se le acercó en el dugout y le dijo: “Hombre, sólo un juego de pulgadas”.
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