Y yo que creía que los dominicanos todavía teníamos fe en el país, en su porvenir. Algo está fallando, hay un algo que desestimula el buen ánimo. ¿Nos sentimos derrotamos, sin esperanza? ¿Acaso se nos esfuma el sueño de vivir mucho mejor en nuestro país?.
Pues debo decir que viene en aumento la cantidad de personas que acuden a asesores de visados para viajar a Estados Unidos. A ningún otro lado, es a Estados Unidos, aunque aprendamos el inglés después, mucho después o lo hablemos a cómo nos salga de la boca.
Alrededor de ocho personas a la semana visitan a nuestros asesores de viajes a Estados Unidos, es decir uno diario, y esto para ser conservador. Tal vez son más. Dicen que el consulado de Estados Unidos en el país recibe a 400 personas diariamente. ¿Se imaginan?.
El asunto es muy serio. Podría ser verdad o una mentira de verdad, pero me entero recientemente que el consulado de Estados Unidos en el país tiene tanta gente en citas, en turno de espera, que hasta marzo del año entrante están repletos, de manera que cualquier nueva cita, me han dicho e ignoro su veracidad, cualquier nueva cita será para abril.
Al emigrante le importará muy poco si en noviembre próximo las elecciones presidenciales la gana Hillary o Donalds. Aquí lo que más atañe es que los sueños pintan dólares abundantes y la posibilidad de llevarlo a los bolsillos e ir resolviendo los problemas primarios. Y hasta los secundarios.
Todo aquel que diligencia “papeles” para viajar a Estados Unidos, ¿por qué habrá dejado de creer en su país o de jamás esperar mejorías personales, de su propio yo y de su familia?.
Insisto en que tenemos muchas cosas para revisar. Debemos revisarnos. Periódicamente ocurren estas situaciones. El desencanto. O sencillamente la poco o ninguna simpatía con nosotros mismos o la apatía con el discurrir de nuestra sociedad. A mi, personalmente, me frustra lo poco que rinde el dinero.o o salarios es ocupar el tiempo en curar la fiebre que está en la sábana.
Por: Angel Barriuso angelbarriuso7@gmail.com