MADRID, (EFE).- La Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA) recuerda que resulta inapropiado decir que una capilla ardiente se celebra o tiene lugar, según indica en una nota difundida hoy.
Cuando hablamos de capilla ardiente nos referimos a una ‘cámara donde se vela un cadáver o se le tributan honras’. Otras definiciones que ofrece el Diccionario académico son ‘la (capilla) de la iglesia en que se levanta el túmulo y se celebran honras solemnes por algún difunto’ y ‘oratorio fúnebre provisional donde se celebran las primeras exequias por una persona, en la misma casa en que ha fallecido’.
Como puede verse, en los tres casos se habla de un lugar, no de un acto. Y dado que los lugares no pueden celebrarse ni tener lugar, resultan impropias frases como mañana se celebrará la capilla ardiente de las víctimas del siniestro o la capilla ardiente del consejero fallecido tendrá lugar en el tanatorio de la localidad».
Las capillas ardientes pueden instalarse, disponerse, abrirse …, pero no son actos que se puedan celebrar ni acontecimientos que puedan tener lugar, por lo que la Fundéu BBVA, que cuenta con el asesoramiento de la Real Academia, recomienda que se eviten esas expresiones inadecuadas.