La ARS Semma
Señor director:
En la ARS Semma las crisis económicas son recurrentes y los responsables no somos los afiliados, son unos burócratas demás, que se entienden dueños de esa ARS, y son tan hidalgos que por lo bajo pregonan que los culpables somos los afiliados activos e inactivos, y si nos aumentan la mesada principalmente a los pensionados y jubilados que nos vayan cavando la sepultura. Los que tenemos varios problemas de salud las estamos pasando mal económicamente hablando, pero peor les va a quienes tienen enfermedades catastróficas, porque si no tienen parientes o amigos que ayuden tienen que mendigar por doquier. Por esa realidad horrorosa hay quienes se fueron al más allá a destiempo.
El seguro nos cubre las consultas, casi todos los análisis, los estudios, las cirugías y parte de los medicamentos, pero son caros casi todos los que no nos cubren, pero son crueles quienes entienden que los docentes inactivos podemos paliar los males de salud con el pago que recibimos mensualmente. Quizás nuestra situación fuera menos mala, si los congresistas y demás autoridades fueran institucionalistas de verdad cumplieran con la aplicación correcta de las leyes; esto así porque el artículo 170 de la Ley 66, 97 establece que “los sueldos de los maestros pensionados y jubilados serán revisados por lo menos cada 3 años para hacer los ajustes adecuados a las variaciones de los precios del país”. Por desconocer ese mandato legal nos deben millones.
Hay una historia triste de Ada María Gómez (monja salesiana) cuya última ardua labor fue en La Guardería La Altagracia, y a pesar de la subvención que recibía tenía que solicitar la colaboración de personas de buena voluntad, para sostener a las 75 niñas que cohabitaban en el centro. El estrés le agravo sus problemas de salud, y es entendible porque era muy responsable con esas niñas a quienes guiabas como a sus hijas y para solventar sus necesidades cabalmente tuvo que convertirse en mendiga. Quienes apreciamos a Ada sabíamos que estaba en su casa en Ranchito, La Vega, pero desconocíamos su calamitosa situación económica y de salud, y atónitos quedamos cuando nos enteramos a través de Fogaraté, del periodista Ramón Colombo en el Periódico El Caribe. Luego la aludió Margarita Santana e inició así: Ada María Gómez necesita ayuda, en el Mural de Diario Libre.
Atentamente,
Lic. Teresa Gómez