El don de la esperanza

Señor director:

Cuenta Hesíodo, en su obra Los trabajos y los días, que Prometeo robó el carro al dios sol y se lo entrego a los hombres. Zeus, el dios principal se llenó de ira y quiso castigarlo mandando a crear una mujer llamada Pandora, que envió a casa de Prometeo, donde vivía también su hermano Epimeteo, quien se enamoró de ella y la tomó por esposa. Pero Pandora traía una misteriosa caja, que contenía los males capaces de llenar el mundo de desgracias y sufrimientos, y todos los bienes para poder remediarlos. Epimeteo advirtió a Pandora del peligro de abrir la caja, pero esta víctima de la curiosidad, la abrió y de allí salieron los males que asaltan todavía hoy a los desdichados mortales. También escaparon los bienes, pero estos subieron de nuevo al Olimpo de los dioses. Asustada Pandora cerró inmediatamente la caja, quedando dentro el don de la esperanza, tan necesaria para superar los males que acosan al hombre.

Actualmente ese relato mitológico muy bien encaja en nuestro país, pues abundan los funcionarios que son Caja de Pandora y atónitos estamos, pues con frecuencia abren la caja y los males salen por doquier sin parar, y son incapaces de cerrarla con la esperanza, que hoy más que nunca antes necesitamos las mayorías de los dominicanos, ávidos de que cualquier día de estos por venir se reduzcan a su mínima expresión los males, que nos roban el sosiego y nos tienen totalmente desesperanzado. Mucho estamos aterrados, por culpa de servidores públicos, civiles y militares, que en vez de aliviarnos las cargas nos las aumentan, con sus violaciones a las leyes y también son depredadores del erario.

En honor a la verdad, tener a tantos burócratas promotores de escándalos y no tener nada es lo mismo. Ojalá lo entienda quien firma los decretos con los nombramientos y destituciones, y también los votantes que eligen a politiqueros que no son paradigmas de nadie. A estos los arropa el manto de la impunidad, por eso no renuncian y mucho menos hay quien lo destituya, por abusadores y malos servidores. Hay quienes se pasan 4 años, y hasta más, dañándolo todo, pues abundan quienes son funcionarios desde el primer gobierno del PLD, lo cual implica que serán imperecederos haciéndolo mal mientras gobierne ese partido, y siendo así es inútil la esperanza de que el país se recomponga. Solo será posible si los del medio y los de abajo nos organizamos y rechazamos a los promotores de desórdenes y calamidades, para que nos traguen, y ellos muy bien gracias a su poder económico y a sus permisivos padrinos.

Atentamente:

Lic. Teresa Gómez