Hablemos claro
Señor director:
Cada vez que leo o redacto una nota informativa acerca de un caso de homicidio y/o feminicidio, principalmente en el plano de violencia doméstica, es cuando más me hundo en el lamento de lo mal que estamos como sociedad, pues es en la familia que se inicia.
Este fin de semana en el municipio de Nagua, provincia Sánchez Ramírez, una mujer mató de una estocada (puñalada) a su concubino, en alegada defensa propia, porque éste le habría destrozado el mango de un cuchillo en su cabeza mientras le exigía una explicación sobre la procedencia de unas prendas de vestir con las que ella llegó a la residencia donde ambos convivían.
La mujer le contestó que esas ropas se la habían regalado sus patrones donde ella laboraba como empleada doméstica, naturalmente, su pareja no le creyó y procedió a agredirla de la manera antes descrita.
Muchos dirían que «al menos ella no fue la víctima», que «por fin fue un hombre y no otro caso más de feminicidio». La verdad es que la tragedia sigue siendo la misma, pues la que tendrá que pagar los platos rotos en prisión será ella, y aunque suene raro, ese fue un caso que se pudo evitar.
La mayoría de hombres que golpean a sus parejas muestran un comportamiento agresivo desde el noviazgo, y muchas mujeres continúan la relación confiando en la ingenua teoría de que durante el matrimonio ellas lo ayudarán a cambiar, y ya saben lo que sucede al final.
Entonces, cuando en su vida de casados o concubinato, ellas deciden dejar la relación, es ahí cuando ese hombre se torna más violento de la cuenta e incrementa su proceso de amenazas y maltrato psicológico, pues dentro de su mente esa mujer «es suya y de nadie más».
Lamentablemente este tipo de casos no dejarán de repetirse hasta que miremos detenidamente dentro de nosotros mismos y nos demos cuenta que el mundo en el que vivimos actualmente está bastante distorsionado de las leyes de Dios. No hace falta ser religioso para saber lo importante que es la vida, sobretodo para respetar la de los demás, principalmente la de tu pareja sentimental.
Atentamente,
Pedro Henríquez
Periodista
Merecido descanso
Señor director:
El próximo domingo será día de las elecciones. Por fin descansaremos.
Atentamente
Yuderkis Rubio