Desagravio e hipocresía
Señor director:
Vemos cómo se le dio preponderancia a la petición de Damilo Medina a la OEA para que desagraviara o por apadrinar la invasión norteamericana en 1965. Danilo prentende ser un héroe nacional (un benefactor de la Patria).
A la OEA le exigimos un «desagravio» por ser cómplice de Estados Unidos… Y al autor principal ¿Qué hacemos con él? ¿Ahora que el cómplice se va a disculpó, que va a hacer Danilo con EE.UU? .
Danilo Medina no fue sincero y actuó y quiso aprovecharse. Usa el sentimiento nacional para ganarse el favor del pueblo dominicano. Así lo hizo con el tema haitiano y ahora lo hace de nuevo.
Todo gobierno ilegal se basa en una falsa defensa de la dignidad nacional, para que el pueblo le perdone su ilegitimidad a cambio de «patriotismo». Así lo hicieron Trujillo y Balaguer, y ahora lo hace Danilo.
Mientras él exige una disculpa desde afuera ¿que está haciendo desde adentro? Los héroes de esa gesta se mueren de hambre y los traidores dominicanos que apoyaron esa invasión viven con privilegios y cuando mueren son enterrados como héroes.
Danilo Medina debería iniciar por enseñarles a nuestros jóvenes la historia real y verdadera.
Por quitar de calles y escuelas los nombres de traidores; someter judicialmente a los que aún viven (ese tipo de crimen no prescribe); y mejorarles las condiciones de vida a los héroes de verdad que andan cayéndose a pedazos. Eso sí es hacer patria, lo que hace Danilo es demagogia, mentira, oportunismo.
Y ya que estamos ha hablando de desacravio. Espero ver al PLD hacer un desagravio al pueblo dominicano por el endeudamiento público, por todas las víctimas de la delincuencia que ellos han fomentado, por el fraude electoral, por pisotear la Constitución, por alterar la escala de valores promoviendo ineptos a puestos públicos, por corromper la justicia, por el incremento abusivo de impuestos, por las muertes debido a la deficiencia del sistema de salud que ellos regulan y administran.
Atentamente,
Claudio Caamaño Vélez
Ausencia de árbitros
Señor director:
La sociedad dominicana recibió con estupor la trágica noticia de un hombre que mató de dos disparos a su vecina por más de 20 años. La tragedia pudo evitarse, pero los organismos gubernamentales actuantes no asumieron correctamente su papel de árbitros.
Atentamente,
Carla Pérez