Jóvenes y delitos

Señor director:
Hace varios días la Policía apresó en el barrio 27 de Febrero, en los alrededores de la avenida Padre Castellanos y calle Albert Thomas, a cuatro jóvenes que se dedicaban a romper vehículos y a robar los objetos de valor dentro de los mismos.
Los detenidos cometían los robos en plazas y centros comerciales de la zona turística de la región Este, especialmente en Bávaro y Punta Cana, donde sustrajeron miles de pesos en computadoras, prendas de vestir, cámaras fotográfica. zapatillas o como dicen los dominicanos “tenis” y otros objetos de valor.

Tres días antes, otros cuatro jóvenes que viven en el ensanche Luperón, a poca distancia de donde viven los rompedores de vehículos, fueron detenidos en el sector Los Próceres, por vecinos de un residencial, cuando robaban en uno de los apartamentos.

Diariamente la Policía reporta casos de jóvenes que son apresados por hechos de violencia y de delincuencia, que van desde el robo de una cartera o un teléfono celular, en cualquier calle, hasta el robo de noche, en casa habitada, con escalamiento y fractura.

La gente está preocupada porque cada día es mayor el número de jóvenes que se ve envuelto en hechos delictivos con agravantes como el porte de armas, golpes y heridas y otros.

El ciudadano común y corriente se pregunta ¿qué hacer ante esa situación?

Lo que resulta evidente es que se trata de un problema generalizado en toda la sociedad dominicana, y que los hechos de violencia y de delincuencia ocurren en cualquier parte y a cualquier persona, como le ocurrió al general de la Fuerza Aérea Dominicana conocido con el apodo de La Máquina, que fue despojado de un arma de fuego que portaba por dos jóvenes de 24 años de edad.
Si un general como La Máquina, con un entrenamiento militar riguroso, experto en manejo de armas y de situaciones de conflicto, ¿ qué puede esperar una persona cualquiera?.

Algo anda mal entre los jóvenes que no tienen posibilidades de estudios y de trabajo, y a quienes la sociedad no le da una esperanzas de mejoría.

Por lo visto el problema va más allá de lo que se ve a simple vista. Algo está fallando en el sistema que produce tantos jóvenes delincuentes. Ojalá alguien descubra las causas.
Atentamente

Ruddy Germán Pérez
Periodista