El caso del coronel César Martínez Lora, quien se desempeñaba como comandante de la Policía en Villa Altagracia cuando fue acribillada por una patrulla una pareja de esposos, abre un amplio abanico de interrogantes sobre su reintegración a la institución.
Martínez Lora había sido expulsado en 2012 de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) bajo la acusación de retener ilegalmente las drogas que incautaba para luego negociarlas.
La DNCD explicó en ese entonces que el oficial, que se desempeñaba como inspector en Higüey, fue sorprendido junto a dos tenientes en la costa de San Rafael de Yuma brindando protección a los miembros de una supuesta banda que recibirían un cargamento de cocaína.
Además de no saberse cuándo y cómo Martínez Lora fue reintegrado a las filas de la Policía, tampoco se explica que con el prontuario que se le atribuye fuera designado como comandante de un destacamento.
El ministro de Interior y Policía, quien recomendó la expulsión de Martínez Lora y de los miembros de la patrulla que acribillaron a los esposos Joel Díaz y Elizabeth Muñoz, debe abrir una investigación sobre el suspicaz caso.