Por lo que ha dicho el presidente de la Junta Central Electoral (JCE), la nueva cedula de identidad y electoral será un documento de tinte patriótico, que además de las generales del ciudadano resaltará la figura de Juan Pablo Duarte y los emblemáticos símbolos de la cultura nacional, como la güira y el acordeón.
Ese documento, tendrá los colores azul, rojo y blanco de la bandera dominicana, una tambora, el monumento a la Restauración y la cigua palmera, el ave nacional, pero a diferencia de la actual, será fabricado con un chip, en vez de PVC, con código QR para resguardar la seguridad.
Las novedades que se insertaran en la nueva cédula fueron revelas por el presidente de la JCE, Román Jáquez Liranzo, durante su participación en el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio, durante el cual aclaró que el chip no estará conectado a ningún satélite por lo que la entidad no tendrá ubicación del ciudadano.
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Su expedición programada para el 2026 será gratuita porque, según el funcionario supondrá un cambio por razones legales y también porque conlleva el saneamiento del Registro Civil, por lo que la JCE trabaja en la depuración de las actas de nacimiento.
La renovación de ese documento debe asumirse como un compromiso nacional, porque no solo dotara a los ciudadanos de un documento de última generación tecnológica, sino que servirá de garantía de transparencia y pulcritud en la celebración de los procesos electorales, así como para el control migratorio.
Se resalta que la vigencia de la nueva cédula variará por rango de edad, con 12 años para los ciudadanos entre 18 y 35 años, los de edades entre 30 a 60, la vigencia será de 16 años, mientras que los de 61 años en adelante, la validez del se extenderá por 20 años.
Para la expedición del nuevo documento la JCE dispondrán de 347 centros en en el país con unidades móviles que trabajarán las 24 horas a los fines de completar la entrega del documento a 9 millones 412 mil 353 ciudadanos y extranjeros residentes.
Se reconoce que el proyecto de instituir una nueva cédula de identidad y electoral representa una elevada inversión para el Estado, pero los beneficios que proporcionará ese documento a la ciudadanía y al fortalecimiento de la institucionalidad democrática, hacen que valga la pena la inversión.