La Junta Central Electoral (JCE) ha actuado en consonancia con su rol de organismo autónomo que no se inmiscuye ni trata de influir en las prerrogativas de la Asamblea Nacional Revisora, de modificar la Constitución de la República, por iniciativa del Congreso o a pedido del Poder Ejecutivo.

Es por eso que el Pleno de la JCE, al comparecer ante la Comisión Bicameral que estudia la propuesta de modificación al Texto Sustantivo, presentada por el presidente Luis Abinader, se limitó a señalar los efectos que en el orden técnico tendría la unificación de los comicios presidenciales, congresuales y municipales.

Mal haría el órgano de elecciones con respaldar u oponerse a la celebración de las tres consultas electorales en un mismo día, porque eso podría interpretarse como una presión al Poder Legislativo y a la Asamblea Revisora, en razón de que a la Junta le corresponde organizar las elecciones en cualquier escenario jurídico.

Lo que sí han hecho los jueces electorales es prevenir a la Comisión Bilateral que estudia la propuesta de reforma constitucional sobre lo que podría ocurrir en caso de que se unifiquen las elecciones, como por ejemplo, que sería necesario fortalecer los recursos tecnológicos utilizados en el proceso electoral.

Los legisladores deberían prestar atención al señalamiento de la JCE de que se requeriría un aumento en el número de colegios electorales, lo que obligaría a implementar el sistema de voto automatizado o adquirir más equipos de escrutinio automatizado para garantizar el éxito del proceso comicial.

Tal vez sería muy temprano para advertir que la propuesta de unificar las elecciones presidenciales, congresuales y municipales, sobre la base de que se ahorraría recursos, saldría la sal más cara que el chivo, a juzgar por lo complicado que resultaría organizarla para un solo día.

Despejar la compleja madeja procesal, tecnológica, logística y administrativa derivada de una posible unión de los comicios, implicaría, además de implementar el escrutinio y el voto automatizado, la eliminación de cientos de colegios electorales y ampliar el horario de votación sobre las 5:00 de la tarde.

Con la unificación de las elecciones, el Congreso tendría que modificar leyes como la del Régimen Electoral y el estatuto de Partidos, Movimientos y Agrupaciones Políticas, razones por las cuales, lo señalado de la JCE debería ser objeto de la mayor ponderación por parte de esa comisión bicameral, a los fines de que el remedio no resulte peor que la enfermedad,