Epidemia chikungunya
Detectados numerosos casos en unas 10 provincias, es obvio que no se trata de un brote el mal de la chikungunya, sino de una epidemia. Es comprensible que las autoridades traten de minimizar la magnitud de la enfermedad, sobre todo para no alarmar a la población ni afectar una industria tan sensible como la turística, pero no por ello se debe bajar la guardia para combatir un virus que según infectólogos puede causar muertes.
El doctor Jesús Feris Iglesias, jefe de enfermedades contagiosas del hospital infantil Robert Reid Cabral, advirtió que al país le espera una gran epidemia del virus y aconsejó medidas correctivas.
Las condiciones sanitarias sirven de caldo de cultivo para la propagación de un mal, cuyo primer brote fue detectado en Haina, San Cristóbal, que hoy se esparce por el territorio.
La propagación sugiere que las medidas han sido insuficientes, y que tienen que reforzarse sin reparar en recursos. Desde que cualquier persona padece fuertes dolores en las articulaciones, fiebre o una gripecita de inmediato asocia los síntomas con la chikungunya. Lo que indica que el pánico se ha instalado en la población frente al auge de la enfermedad.
