Editorial Opinión

Como antes, hoy y siempre

Como antes, hoy y siempre

El Nacional arriba hoy a sus 57 años inserto en un disruptivo presente histórico matizado por el auge de la era del internet que ejerce influencia sobre las personas y dominio sobre las cosas, con tanta fuerza que literalmente la sobrevivencia humana pende de una computadora.

En estos tiempos, potencias mundiales libran feroz lucha por el control de los sistemas ciberfísicos con los cuales procuran liderar las políticas de gobernanza tecnológica, por lo que el Internet no es hoy solo pasarela de banalidades, sino poderosa herramienta capaz de perturbar la infraestructura de producción y servicios a nivel mundial.

Este periódico, que por 57 años ha estado a la vanguardia en la defensa de las libertades públicas, participa hoy de la creciente preocupación mundial sobre el deterioro de la ciberseguridad que pone en peligro todas las estructuras productivas, así como de distribución de bienes y servicios a nivel mundial.

La prensa tradicional, de la que forma parte El Nacional, afronta retos de transformación y adaptación al mundo de hoy, convertido en Aldea Global y signado por la Cuarta Revolución Industrial, donde la virtualidad de ciberespacio signa la realidad material y ejerce influencia determinante sobre el pensamiento humano.

Aun en ese difícil contexto en el que se desempeña la prensa de hoy, este diario no renuncia a su primigenio compromiso de tutelar derechos inalienables del pueblo dominicano, al que acompaña en todas sus luchas reivindicativas, entre las que se incluye el derecho a la expresión y difusión del pensamiento y a poder acceder a una información veraz.

El poder del internet controla todos los instrumentos y equipos generadores de modernidad y riquezas, sin mitigar siquiera las condiciones de pobreza y marginalidad que sufren millones de seres humanos, ni los estragos de regímenes intolerantes o dictatoriales.

Al festejar hoy su cumpleaños 57, este vespertino no olvida que nació en medio de destrozos y humareda de un atentado terrorista perpetrado contra las instalaciones de la Revista Ahora, su nodriza, en intento de acallarla a sangre y fuego por divulgar la verdad y fungir de escudero de la democracia.

El Nacional reitera en tan memorable efeméride que jamás renunciará a su misión de informar y orientar apegado a la verdad, de mantener sus páginas abiertas a toda expresión de pluralidad, promover y defender la democracia, justicia social y equidad económica, en sus versiones impresa y digital, como antes, hoy y siempre.

El Nacional

La Voz de Todos