Editorial

¿Cuál fórmula?

¿Cuál fórmula?

El ministro de Industria y Comercio admite que el tema de los precios de los combustibles se torna preocupante, que no se resolverá en el corto plazo por la crisis de Ucrania y la limitación de la exploración y explotación del crudo en Estados Unidos.

La fórmula que una vez dijo tener el ministro Víctor -Ito- Bisonó, aunque aún desconocida, no parece poder aplicarse en este difícil escenario, matizado por un precio del barril de petróleo cercano a los cien dólares.

El funcionario tiene razón al señalar que la carestía del petróleo es una cuestión mundial, pero debería entender que a su ministerio le corresponde recomendar medidas que alivien el impacto negativo sobre el índice general de precios.
En su comparecencia ayer ante la Cámara Americana de Comercio, el ministro Bisonó no se refirió a la promesa del presidente Luis Abinader de eliminar exoneraciones y exenciones de impuestos en la importación de derivados del petróleo, una fórmula cuya aplicación, aun sea parcial, luce razonable.

El otro remedio que suministra Industria y Comercio, el de asumir en parte los costos de incremento en los precios internos de carburantes, produce daños colaterales tan nocivos como lo reflejan esas alzas en los canales de comercialización.

No sería posible derivar por mucho tiempo más de 500 millones de pesos semanales en absorción de aumentos de precios del petróleo hacia el renglón de déficit fiscal, que es lo mismo que endeudamiento público, porque el carcinoma que no sale por un lado saldría por el otro.

La cura temporal de tan terrible padecimiento inflacionario sería la modificación de la Ley de Hidrocarburos, también prometida por el Presidente de la República, y la eliminación de exenciones y exoneraciones, así como el abordaje directo sobre canales de comercialización para reducir precios de artículos básicos.

Inflación o carestía de precios sería uno de los temas principales que abordaría el presidente Abinader en su discurso este domingo de rendición de cuentas ante la reunión conjunta de las cámaras legislativas, por lo que todavía hay tiempo para que el ministro Bisonó refiera al mandatario alguna fórmula salvadora.

El Nacional

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