Opinión

DE SALUD Y OTRAS COSAS

DE SALUD Y OTRAS COSAS

Votando todos somos iguales

Eso parece ser así, y se gana por un solo voto…
Voy a tratar de tipificar de forma anecdótica al sufragante dominicano de cara a las próximas elecciones:
Por el que va a ganar.-

Es un sujeto que no tiene intereses específicos con los resultados electorales, pero desde niño se ha acostumbrado “a ganar”. Es susceptible a ser influenciado por las encuestas.

Voto de castigo.-

Que puede ser disgustado con su propio partido; como reacción a un disgusto familiar o que sencillamente en un sujeto cuadrado al que nadie le traza normas. Habitualmente actúa en contra del poder establecido.

Voto de compasión.-

Su razonamiento es el siguiente “yo sé que no van a ganar, pero ahí figuran muchas gentes serias”. Se localizan entre los religiosos o en el grupo de sujetos progresistas que aseguran “yo no me embarro, todos los de arriba son más de los mismo”. “El sistema de explotación seguirá vigente”

Votante dubitativo.-

Semanalmente cambia su intención de voto. Es inseguro y para él las elecciones son como un pool de apuestas a los caballos. Entra en el grupo de los indecisos.

Votante mitómano.-

Antes y después de las elecciones no se sabe por quién votó. Acomoda su análisis a su interlocutor “compadre yo no le puedo fallar”…

Sufragante ajedrecista.-

Suele dividir su voto en las tres casillas o papeletas: “Para presidente estoy claro; en el Congreso me voy con mi cuñado y quiero un síndico como fulano”

El voto afectivo.-

Actúa movido por su amistad con el candidato. Su voto es emocional con el que encabeza la opción presidencial y desde que arrancó la campaña sabe cómo será su voto.

El voto histórico sentimental.-

“Yo por la gente del Jacho me mato y siempre lo tiro blanco”;
“Don Juan dejó a esos muchachos y hay que apoyarlos”;
“ Aunque Balaguer esté muerto yo voy a su tumba y le pregunto ¿cuál es la línea mi presidente?”…

Voto partidario de alta disciplina.-
Aunque es una especie en extinción, al sufragante afirma : “Lo que dice el partido es lo que va”..

El voto que se vende..-

“ El que me de mi comida y mi pasaje tiene mi voto”
El voto rezagado.-

Ya eran las cinco de la tarde y Betty no había entrado en fila en su colegio electoral… enviaron a por ella los muchachos del barrio.
Este puede ser una adolescente que vota por vez primera y se “está haciendo la importante”.

A veces es un excéntrico que está esperando los resultados a “boca de urna” para no “perder su voto”…
El votante paranoico.-

Hipervigilante, se esconde detrás de la urna, se tarda, vuelve y mira, tiene temor a perjudicar o a perjudicarse por su decisión.
¿Por quién votaste? , le preguntaron al inicio del primer boletín y responde: “el voto es secreto”.

El voto de la familia.-

Aunque actualmente las familias se han distribuido inteligentemente en los partidos de altas posibilidades, en el pasado existían tradiciones como las siguientes:

“Nosotros somos coloraos”

“Con todo lo que dicen, desde chiquitos hemos sido moraos”
“Votar blanco es votar por mi abuelo y venerar a mi difunta madre”.
Sé que no hay tiempo de estudiar las asignaturas
pendientes a solo ocho días de los exámenes, en una país donde “to’ e’ to’ y na’ e’ na’”…

El Nacional

Es la voz de los que no tienen voz y representa los intereses de aquellos que aportan y trabajan por edificar una gran nación