El presidente Luis Abinader no es ajeno a la realidad al reconocer que la población, las Fuerzas Armadas y la Policía están cansadas del confinamiento que ha impuesto la pandemia del coronavirus.

Aun así el mandatario ha clamado por un último esfuerzo, que se traduce en más cooperación, en la lucha contra el agresivo virus.

Ante estadísticas tan escalofriantes como el récord de 2,043 casos positivos alcanzados en un día, sin importar la incidencia de las fiestas navideñas, ese sacrificio se torna más urgente, pero también urge que las medidas restrictivas se hagan cumplir.

Mientras más se prolonga la lucha contra el virus más costosa sale la recuperación de las actividades y se pierden más vidas.

El Gobierno hace bien en acelerar el proceso de adquirir la vacuna cuanto antes, pero la verdad es que el panorama se ha tornado tan sombrío que hasta ha disminuido la esperanza con la inmunización.