En la memoria fresca permanece la campaña presidencial del 2012, cuando el PLD usó de forma brutal y abusiva los recursos del Estado para imponer al entonces candidato Danilo Medina. Meses más tarde, el colosal hoyo fiscal llegaría a los 200 mil millones de pesos, tres veces el déficit de años anteriores, y por el que Danilo se vio obligado a subir los impuestos y condenar a miles a la pobreza y la exclusión.

Cuatro años después, la historia se repite y con los mismos protagonistas. Esta vez, Danilo como presidente y nuevo seguidor de la reelección, gasta 13 millones de pesos diarios en promover su permanencia en el poder, sin considerar las graves consecuencias económicas, democráticas e institucionales que se avecinan, reforma fiscal incluida.

Solo en febrero, el PLD se gastó RD$ 369 millones, un 81.5% del total gastado por todos los partidos. A esos 13 millones diarios gastados por el PLD, se suman los recursos invertidos en propaganda desde el mismo Poder Ejecutivo, que se gasta RD$ 14 millones diarios en promover la reelección, un aumento de un 100% con respecto al mismo período de tiempo en el 2015, todos estos datos según Participación Ciudadana.

Julio Caminero, economista del PRM, reveló un dato que refleja cómo el PLD ha usado el Estado a su favor sin la más mínima consecuencia. Según datos del Sistema de Información y Gestión del Empleo Público (Sigep), en el primer trimestre de 2014 el déficit presupuestario era de 13,000 millones de pesos; en el mismo período en el 2015 disminuyó a 5,000 millones, para en 2016 dispararse a 33,000 millones. Según el economista Pavel Isa, “esto es un déficit casi ocho veces más elevado que el registrado entre enero y marzo de 2015”.

En medio de ese escenario, Danilo anuncia nueva reforma fiscal, con aumento de impuestos, de resultar ganador el 15 de mayo. Me pregunto: ¿Es que los dominicanos volveremos a pagar los platos rotos del desguañangue fiscal del PLD? Mayoría dominicanos no resisten un impuesto más, y lo más grave, sin la existencia de un régimen de consecuencias.

Todo el dinero gastado por el PLD y su ambición desmedida de poder económico y político, proviene del bolsillo y esfuerzo de millones de dominicanos que con mucha suerte llegan a fin de mes, práctica condenable que hay que desterrar. El modelo del PLD será derrotado. El 15 de mayo es la hora del cambio, de Luis Abinader, para hacer un gobierno decente, eficiente e incluyente.