La aceptación de los expresidentes Leonel Fernández, Hipólito Mejía y Danilo Medida a participar en una reunión convocada por el presidente Luis Abinader, este miércoles a las 4:00 de la tarde, en el Ministerio de Defensa, constituye un gran salto hacia adelante en el proceso de consolidación de la democrática política.

Ese encuentro, de carácter estratégico, tendrá como eje principal la seguridad nacional ante la creciente inestabilidad en Haití que ha causado un desenfreno inmigratorio, lo que amerita la conjunción de experiencia e influencia del liderazgo que representan esos estadistas.

Lo que parecía tornarse en misión imposible, después que el doctor Fernández condicionó participar en ese encuentro si se realizaba en el Consejo Económico y Social (CES), y Danilo Medina que dijo aceptaría recibir al presidente Abinader en la sede de su Partido de la Liberación Dominicana (PLD), se torna ahora en una muestra de madurez de la clase política.

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La crisis haitiana se ha convertido en motivo de gran peligro para la seguridad interior y la soberanía de República Dominicana, por lo que partidos y líderes tienen el compromiso de ayudar a diseñar políticas y acciones que ayuden a mitigar el impacto de ese drama sobre la estabilidad de las instituciones nacionales.

A ese encuentro con exmandatarios, le precede la reunión que sostuvo en Washington el presidente Abinader con el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, con quien también abordó el tema de la crisis de Haití, durante la cual reiteró su reclamo para que la comunidad internacional actúe con firmeza a los fines de evitar que la inestabilidad haitiana se desborde.

Como forma de garantizar la reunión de alto nivel con los exmandatarios, el presidente Abinader acordó que el CES opere como plataforma de consenso sobre el tema haitiano con la participación de los diversos sectores nacionales, que objetan el programa de repatriaciones, sin cumplir con la ley de contrataciones laborales.

En ese escenario se abordaría la queja externada por el presidente de la Asociación de Industrias, Julio Brache, en el sentido de que la política migratoria que aplica el Gobierno tiene un impacto negativo en diversas zonas productivas, por lo que sugirió que se inicie un proceso de regulación para indocumentados vinculados principalmente con la agricultura y la construcción.

Con el anunciado encuentro entre el presidente Abinader y los expresidentes Fernández, Medina y Mejía, la democracia dominicana fortalece su carácter de pluralidad y el liderazgo político y ofrece una demostración de responsabilidad y de unidad en la diversidad y adversidad.