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El tránsito: Dolor cabeza

El tránsito: Dolor cabeza

Caos normal en el tránsito.

Por lo menos el Intrant no está de brazos cruzados frente al caótico, peligroso y costoso tránsito de vehículos en la ciudad, considerado uno de los principales problemas que afronta la población.

Pero no parece que la instalación de semáforos inteligentes, cuya primera etapa se inaugurará en agosto, contribuya en sí misma a mejorar el flujo vial si no se acompaña de otras medidas.

El Gran Santo Domingo tiene el problema de los carros del concho que obstaculizan las vías y la falta de fiscalización de los agentes de la Digesett.

También las graves violaciones de los vehículos estacionados en áreas restringidas sin ningún tipo de consecuencias.

En teoría suena bien la afirmación del director del Intrant, Hugo Beras, de que con el apoyo de las plataformas Wize-Google se garantiza una sincronización, monitoreo y administración de las plataformas, lo que permitirá al conductor saber el tiempo en que llegará a su destino.

Puede ser así, pero sin tomar en cuenta el desorden que se vive en las calles con conductores con licencia para violar las leyes no se llegará a ningún lado.

Es la parte que más inquieta en todos los proyectos que se han explorado para enfrentar el pandemonio del tránsito, en el que se atribuye a las propias autoridades una alta cuota de responsabilidad.

Si la instalación de los semáforos inteligentes no se acompaña de una supervisión eficaz, se corre el riesgo de que los 1,317 millones de pesos que se invertirán en el programa se diluyan como agua y sal.

El Nacional

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