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El tránsito: Más infernal

El tránsito: Más infernal

Agentes Digesett dirigen tráfico.

Con los intensos tapones y el caos que prevalece en el tránsito a los conductores no les queda más que aguantar callados o escenificar una estruendosa protesta para llamar la atención de las autoridades.

Si transitar en vehículo por la ciudad era un infierno de buenas a primeras se ha tornado más infernal con los prolongados y tediosos tapones, que siempre coinciden con la intervención de las intersecciones por los agentes de la Digesett.

Todos los estudiantes y los conductores señalan que el tráfico se agrava cuando los agentes deciden regular el flujo de vehículos en sustitución de los semáforos, pero las autoridades ni siquiera se inmutan. En tanto se hacen de la vista gorda ante los estacionamientos en calles prohibidas, las aceras, en paralelo a otros vehículos y hasta en dirección opuesta.

Sin embargo a la Digesett, que cuenta con motores, camionetas y otras unidades solo parece preocuparle las intersecciones. Hasta cuatro agentes intervienen cruces donde operan semáforos inteligentes, mientras motoristas, carros de concho, voladoras y hasta vehículos privados obstaculizan el tráfico sin la menor consecuencia.

El presidente Luis Abinader, los ministros y altos funcionarios no padecen el castigo porque cuando circulan por la ciudad hay que despejarles las vías. Pero de estar sometidos al mismo rigor de los sufridos conductores hace tiempo que se hubieran tomado medidas rigurosas.

El Nacional

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