La incertidumbre rodea las elecciones de hoy en Guatemala en las que el asediado candidato liberal Bernardo Arévalo se destaca como amplio favorito.
Distintas encuestas le daban una ventaja hasta de 30 puntos sobre su rival en el balotaje, la exprimera dama Sandra Torres Casanova.
Las presiones ejercidas por el Gobierno para inhabilitar la candidatura de Arévalo, postulado por un movimiento que surgió en 2015 de las protestas contra la corrupción, han generado mucha inquietud en torno a las votaciones.
Existe el temor de que los resultados puedan ser alterados en perjuicio de Arévalo o que las votaciones no se caractericen como un ejercicio de transparencia.
Desde que sorprendió al llegar en un segundo lugar en la primera vuelta comenzaron las maniobras para evitar que el liberal compita en el balotaje.
La primera en solicitar una revisión de los votos obtenidos por Arévalo fue la exprimera dama Torres Casanova.
Descartado que se cometiera algún tipo de irregularidad la fiscalía entró en acción, consiguiendo que un juez inhabilitara al partido que postuló a Arévalo por supuestas anomalías en el padrón de inscritos.
Todos los recursos fueron anulados, pero aún así la fiscalía no se dio por vencida. Llegó al extremo de allanar la sede del tribunal electoral con el propósito de buscar motivos para sacar de circulación al candidato liberal.
En medio de ese tenso ambiente es que se celebrará el balotaje de hoy en Guatemala.